Calendario

DateRLocal vs Visitante-
03/29 20:00 30 Cádiz vs Granada View
03/30 13:00 30 Getafe vs Sevilla View
03/30 15:15 30 Almería vs Osasuna View
03/30 17:30 30 Valencia vs Mallorca View
03/30 20:00 30 Barcelona vs Las Palmas View
03/31 12:00 30 Celta de Vigo vs Rayo Vallecano View
03/31 14:15 30 Girona vs Real Betis View
03/31 16:30 30 Alavés vs Real Sociedad View
03/31 19:00 30 Real Madrid vs Athletic de Bilbao View
04/01 19:00 30 Villarreal vs Atlético de Madrid View
04/04 18:00 26 Granada vs Valencia View
04/12 19:00 31 Real Betis vs Celta de Vigo View

Resultados

Date R Local vs Visitante -
03/17 20:00 29 [5] Atlético de Madrid vs Barcelona [3] 0-3
03/17 17:30 29 [17] Rayo Vallecano vs Real Betis [7] 2-0
03/17 15:15 29 [12] Villarreal vs Valencia [8] 1-0
03/17 15:15 29 [10] Las Palmas vs Almería [20] 0-1
03/17 13:00 29 [15] Sevilla vs Celta de Vigo [17] 1-2
03/16 20:00 29 [5] Athletic de Bilbao vs Alavés [13] 2-0
03/16 17:30 29 [12] Getafe vs Girona [2] 1-0
03/16 15:15 29 [10] Osasuna vs Real Madrid [1] 2-4
03/16 13:00 29 [15] Mallorca vs Granada [19] 1-0
03/15 20:00 29 [6] Real Sociedad vs Cádiz [18] 2-0
03/11 20:00 28 [20] Almería vs Sevilla [14] 2-2
03/10 20:00 28 [7] Real Betis vs Villarreal [12] 2-3

La Primera División de España o LaLiga, cuyo nombre comercial es LaLiga EA Sports debido al patrocinio de EA Sports,[1]​​​ y cuyo nombre oficial es Campeonato Nacional de Liga de Primera División, es la máxima categoría masculina del sistema de ligas de fútbol de España y la principal competición a nivel de clubes del país. El vigente campeón es el F.C. Barcelona. La organiza desde 1984 la Liga Nacional de Fútbol Profesional tras suceder a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Se disputa desde la temporada 1928-29 y tan solo se vio interrumpida en dos ocasiones: entre 1936 y 1939, debido a la guerra civil española, y en 2020,[2]​ debido a la pandemia de COVID-19.

La Primera División es, junto a la Segunda División, una de las dos únicas categorías con estatus profesional en España, ambas bajo el amparo de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, mientras que el resto de divisiones dependen de la RFEF y de sus correspondientes federaciones autonómicas. LaLiga española es considerada una de las cinco grandes ligas europeas junto con la Premier League inglesa, la Serie A italiana, la Bundesliga alemana y la Ligue 1 francesa,[3]​ ocupando el segundo puesto del coeficiente UEFA.[n. 1][4]​ En 2020 fue considerada como la cuarta mejor liga del mundo según el ranking anual oficial de la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS),[5]​ cuyo primer puesto ocupó de manera consecutiva de 2010 a 2018.[6]​ Es, a su vez, el segundo campeonato nacional con más títulos en competiciones internacionales oficiales a nivel mundial y el primero de Europa, al sumar entre sus nueve clubes con palmarés internacional (Real Madrid, Atlético de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Villarreal y Celta de Vigo) un total de 83 títulos: Intercontinentales (4), Mundiales de Clubes (8), Copas Iberoamericanas (1), Copas de Europa/Ligas de Campeones (19), Copas de la UEFA/Europa League (13), Supercopas de Europa (16), Recopas de Europa (7), Copas Intertoto (5), Copas de Ferias (6) y Copas Latinas (4).

A lo largo de su historia, únicamente nueve clubes han resultado campeones de Primera División; el más laureado con 35 títulos es el Real Madrid Club de Fútbol, seguido del Fútbol Club Barcelona (27), Club Atlético de Madrid (11), Athletic Club (8), Valencia Club de Fútbol (6), Real Sociedad de Fútbol (2) y Real Betis Balompié, Sevilla Fútbol Club y Real Club Deportivo de La Coruña con un solo título. El récord de goles en una misma temporada lo tiene el Real Madrid con 121, cifra alcanzada en la 2011-12, mientras que el récord de puntos es 100, logrados por Real Madrid también en dicha campaña 2011-12 y por el Barcelona la siguiente 2012-13.[7][8][9]​ La Liga es también la sexta liga deportiva profesional y la segunda liga de fútbol más rica del mundo por ingresos, después de la National Football League, las Grandes Ligas de Béisbol, la National Basketball Association, la Premier League de Inglaterra y la National Hockey League.[10]

History

Antecedentes y primeros años

BASES FUNDACIONALES DEL CAMPEONATO DE LIGA

1.º El Campeonato de España se disputará por eliminación a doble partido. Accederán a él los campeones regionales, los subcampeones y el tercer clasificado de Vizcaya, Cataluña, Guipúzcoa y Centro (serían en total 32 clubes).

2.º El Campeonato de Liga se jugará a doble partido todos contra todos y a doble vuelta en dos Divisiones. La Primera estará compuesta por diez clubs: los seis campeones de España, los tres subcampeones y el vencedor de un torneo entre los diez equipos siguientes: Sevilla, Eibar, Alavés, Betis, Celta, Deportivo, Racing de Santander, Valencia, Real Oviedo y Sporting de Gijón. El torneo será por eliminatorias, con sorteo puro, a partido único y en campo neutral hasta proclamarse un campeón.

3.º Los nueve eliminados formarán la Segunda División con un décimo club que se clasificará entre todos aquellos que se inscriban con esa intención.

—Asamblea extraordinaria de la Federación Española. 23 de noviembre de 1928. Madrid.

Desde principios del siglo XX, debido a la creciente popularidad de la práctica del fútbol, comenzaron a surgir en España los primeros campeonatos regionales, como la Copa Macaya en Cataluña en 1901, y nacionales, como la Copa de la Coronación en 1902. El éxito de este último torneo supuso la creación al año siguiente del Campeonato de España (posteriormente conocido como Copa del Rey) y de diversos Campeonatos Regionales en todo el territorio nacional. De esta manera, se instauró un sistema que perduró un cuarto de siglo, conforme al cual los campeones regionales se clasificaban para disputar el torneo nacional. Esta es la razón por la que incluso a día de hoy a los campeones de Copa del Rey (y no a los de Liga) se les denomina "campeones de España". Sin embargo, con el asentamiento del profesionalismo en el fútbol español, se consideró oportuno crear un campeonato de liga a semejanza del ya existente en Inglaterra, tanto por razones competitivas como de rentabilidad económica. Una primera experiencia, en la temporada 1927-28, no llegó a fructificar debido a las discrepancias entre las federaciones regionales y los clubes, divididos entre los denominados «maximalistas» (aquellos que habían sido campeones nacionales) y los «minimalistas» (aquellos que habían sido solo campeones regionales).​ Poco después, se intercambiaron los apodos, por entender que los primeros querían una liga mínima (con pocos participantes) y los segundos, una liga máxima (con el mayor número de equipos). Así pues, la que debía ser la primera Liga Española de Foot-Ball profesional se desdobló en dos competiciones inacabadas: el Torneo de Campeones y la Liga Máxima, sin poder resolverse las rencillas hasta la temporada siguiente.

Tras numerosas reuniones, se llegó finalmente a un acuerdo para establecer el primer torneo regular y quedó dividido en dos categorías: el Campeonato Nacional de Liga de Primera División y el de Segunda División. Para determinar qué equipos formarían parte de la primera edición de la máxima categoría se decidió invitar a los seis campeones del entonces denominado Campeonato de España (el Athletic Club, el Arenas de Guecho, el Real Madrid, la Real Sociedad como sucesora del Ciclista F. C., el F. C. Barcelona y el Real Unión) y a tres de los seis equipos que habían logrado el subcampeonato como máximo logro (el Athletic Club de Madrid, el Español y el Europa). Dos de los otros tres subcampeones que por entonces había tenido el Campeonato de España (los madrileños Español y Gimnástica Española) ya habían desaparecido y el tercero (España de Barcelona) atravesaba una crítica situación que supuso su absorción precisamente por el Europa apenas tres años más tarde. Así las cosas, entre campeones y subcampeones del Campeonato de España, los participantes de la nueva Primera División sumaban un número impar, que habría de ser completado con uno de los clubes que hubieran sido campeones regionales sin haber alcanzado la final nacional. El décimo equipo que completó el calendario fue el Real Santander Racing, que venció en un torneo clasificatorio previo creado al efecto, mientras que los demás campeones regionales (Sevilla, Iberia, Alavés, Betis, Celta, Deportivo, Valencia, Real Oviedo y Sporting de Gijón) quedaron relegados a ser fundadores de la Segunda División.​

Telmo Zarra es, desde 1950, el máximo goleador español del campeonato de liga con 251 goles en 278 partidos.

El F. C. Barcelona se proclamó vencedor de la competición tras arrebatarle el primer puesto al Real Madrid F. C. en la última jornada de un campeonato dominado casi en su totalidad por los madrileños, y en el que fueron los primeros líderes de la competición. Se estableció también un sistema de promoción para determinar qué equipos ascendían o descendían de categoría, quedando vigente desde entonces. El Real Santander R. C. le ganó la permanencia al Sevilla F. C., vencedor de la Segunda División. El barcelonés José Prat, integrante del Español anotó el primer tanto de la historia, y Alfonso Olaso del Athletic Club de Madrid anotó el primer gol en propia puerta. El máximo goleador del campeonato inicial fue el guipuzcoano Paco Bienzobas, de la Real Sociedad, con 17 goles en 18 partidos. Este equipo fue el menos goleado al encajar únicamente 16 goles en 18 encuentros. El éxito de la primera temporada dio continuidad a la competición. En la temporada 1934-35 se amplió por primera vez el número de equipos a doce. La competición fue suspendida tras estallar la guerra civil española en 1936 y se reanudó al terminar ésta con los mismos equipos que estaban presentes antes de la interrupción. En ese intervalo, solo el Betis en 1935 consiguió desbancar como campeones al Athletic Club (con tres títulos fue el primer club en revalidar el título), al Madrid F. C. (con dos, de manera consecutiva) y al F. C. Barcelona (con uno).​

Tras el parón por el conflicto armado se reanudaron las competiciones deportivas en el país, y así lo hizo el campeonato de liga. El Atlético y el Valencia ingresaron en el palmarés de campeones antes de que el Athletic Club bilbaíno lograse su cuarto título y dominara el palmarés histórico. Sin embargo, los vascos acusaron el período de la posguerra, como muchos otros equipos, y a la temporada siguiente registró la peor actuación de un campeón vigente: finalizó en décima posición y a solo dos puntos de la eliminatoria de permanencia. Del mismo modo afectó a otros campeones: el Real Madrid C. F. y el C. F. Barcelona estuvieron también a punto de descender; los madrileños evitaron la fase de permanencia y los catalanes la disputaron y vencieron para confirmar su permanencia.

El Sevilla ingresó también en el grupo de campeones al vencer la edición de 1945-46. Hasta entonces, se registraron siete campeones diferentes en quince temporadas, dando vista de la igualdad del campeonato. Sin embargo, desde entonces empezó a notarse un claro dominio del Real Madrid, merced sobre todo a la llegada al club del jugador extranjero Alfredo Di Stéfano.​​ Fue precisamente el club madrileño quien introdujo los dorsales en el fútbol español, circunstancia adoptada en Inglaterra tiempo atrás, al estrenarlos a comienzos de la temporada 1947-48 en un partido frente al Atlético de Madrid en el Estadio Metropolitano.​ Desde entonces el resto de equipos fueron adoptándolos paulatinamente.

Inclusión de futbolistas extranjeros

El argentino naturalizado Alfredo Di Stéfano formó parte de un Real Madrid dominante en la década de los años 1950. Autor de 227 goles en 329 encuentros.
László Kubala, uno de los mejores extranjeros del campeonato, en el cual anotó 138 goles en 215 partidos.

La inclusión de jugadores extranjeros fue desde sus orígenes un tema controvertido. En la primera edición del campeonato se acordó que solo los jugadores foráneos que fuesen profesionales y que estuviesen jugando un mínimo de dos años en España podían jugar el campeonato. Por eso, muy pocos, no más de tres o cuatro, pudieron disputar esta primera liga.​ Fueron asentándose poco a poco hasta que ya en el año 1940 el fútbol, al igual que el resto de la sociedad, sufrió lo que fue denominado como una "españolización". La victoria del bando nacional sobre el republicano trajo varios cambios en la vida del país. El fútbol, de origen y terminología inglesa se vio afectado por la Orden del 16 de mayo de 1940, que instaba a la prohibición de redactar rótulos, muestras, anuncios, proclamas o el empleo de vocablos genéricos extranjeros o en otro idioma que no fuera el castellano. Informadas las federaciones y los registros civiles, dejaron de utilizarse términos como foot-ball, equipiers, off-side o goal mientras que se asentaron otros como balompié, fútbol, club o defensa, por citar algunos. Las denominaciones de los clubes, reseñas más patentes, fueron las más afectadas al ser extranjerismos y en especial anglicismos.​ Los tintes políticos del régimen en el fútbol concedieron cierta libertad a algunos clubes buscando un mayor reconocimiento internacional con el paso de los años. Así en Galicia y en el País Vasco se recuperaron algunas denominaciones históricas hasta que finalmente en 1972 se permitió la liberalización de términos; muchos recuperaron su antigua denominación, aunque mantuvieron la actual muchos otros.​

A comienzos de los años 1950 prosperó una negativa a la incorporación por parte de los clubes de jugadores extranjeros, circunstancia permitida desde que lo aprobó la Federación Española en 1947.​ Si bien es cierto que con anterioridad hubo jugadores extranjeros, cabe resaltar que fue anterior a la profesionalización del fútbol español y del establecimiento del campeonato de liga. Tras él fueron pocos los incorporados, apenas un 4 % del total de jugadores, y estaban siempre en situaciones revisadas. Sin embargo, tras una prohibición de la Delegación Nacional de Deportes se iniciaron las movilizaciones para revertir la situación. Las federaciones regionales, como representantes de los clubes de Primera División, instaban de nuevo a la importación de jugadores extranjeros. Secundados por la Real Federación Española, se creía que dichos personajes convenían al crecimiento y prestigio del fútbol español. Sin embargo, la idea contaba con detractores como el Athletic Club, el Sevilla, el Osasuna, la Real Sociedad y los representantes de la Federación Guipuzcoana y de la Federación Navarra, por creer que repercutiría negativamente en el producto nacional y en las canteras y favorecería a la Copa de Europa, competición aún discutida por algunos clubes, pero en la que otras federaciones internacionales y la UEFA sí permitían que sus clubes contratasen jugadores extranjeros para su disputa.​

A continuación se detallan algunas de las posturas de los clubes al respecto de volver a incorporar jugadores foráneos:​

“La F. I. F. A, eliminó al Comité organizador de la Copa de Europa y este torneo tomó después una importancia aterradora. Un jugador extranjero importado por el Real Madrid fue cedido en un año para veintitantos partidos benéficos. Lo más importante es quitar al fútbol ese carácter de rabioso regionalismo que convierte los partidos en batallas. Más deportividad y menos partidismo”.
Santiago Bernabéu. Presidente del Real Madrid Club de Fútbol.
“Somos partidarios de la importación de jugadores extranjeros. Pero no sólo internacionales consagrados, sino jóvenes promesas. Así trabajará la vista de los clubes y no sólo podrán hacer buenas adquisiciones los poderosos, sino también los menos fuertes económicamente a condición de buena información y buen sentido”.
Francesc Miró-Sans. Presidente del Club de Fútbol Barcelona.
“Se acaba de caer en una grave equivocación que hará mucho daño al fútbol al acelerar su conversión en simple espectáculo. Nosotros somos un equipo rabiosamente español y defendemos las esencias del deporte de España”.
Enrique Guzmán. Presidente del Atlético de Bilbao.
“Es un error sobrevalorar la importancia de un torneo como la Copa de Europa, que no tiene homologación oficial y en rigor es un ensayo. Lo importante es desarrollar el auténtico deporte nacional, fortalecer la selección, que hace tiempo no es capaz de darnos victorias, y no acentuar el desnivel económico y deportivo entre los tres o cuatro grandes clubes y los demás. Con la reapertura de la importación, todo esto se agravará”.
Ramón Sánchez Pizjuán. Presidente del Sevilla Club de Fútbol.

Así pues, con relativa mayoría presentó la Federación Española un recurso al acuerdo formulado por la Delegación Nacional de Deportes para reconsiderar su disposición del 22 de agosto de 1953, suscrita por el general Moscardó, que prohibía la contratación de jugadores extranjeros. Se dispuso finalmente que cada club pudiera contratar a dos jugadores, de los cuales forzosamente al menos uno debía de ser hispanoamericano o filipino,​ y siempre y cuando no compitiesen en el Campeonato de España de Copa. Cabe señalar que otro de los detonantes principales de dicha prohibición fue la del «caso Di Stéfano» tras un litigio por su fichaje entre el Real Madrid y el Barcelona. La resolución, a instancias de las federaciones y debido a que la prohibición no produjo notables mejoras en la selección española, establecía además unos límites y cánones de pago en función del aforo del propio estadio para no distorsionar en demasía el fútbol nacional ni perjudicar a clubes menores.​

Posteriormente se estableció que solo podían competir los llamados oriundos, o sea, extranjeros que se nacionalizaban o que acreditaban tener antecedentes familiares españoles. La llamada normativa de los oriundos fue, sin embargo, objeto de muchas polémicas y origen de corruptelas. Por ello, se abolió finalmente en 1974 y se autorizó la participación de dos extranjeros por club, y posteriormente se amplió en los años noventa.

Desde entonces hubo un auge en la contratación, que se acrecentó décadas después por el «caso Bosman» de libre traspaso de jugadores entre Estados miembros de la Unión Europea y sin restricción de número de foráneos en los clubes,​ hasta que fue restringido a un máximo de tres posteriormente. Así con todo, desde la instauración del campeonato más de 3500 jugadores han particpado en la competición.​ A fecha de 2016, el Atlético de Madrid era el que más foráneos ha contratado a lo largo de su historia, con 182 (un 30 % del total de sus futbolistas históricos).​ En contraposición, el Athletic Club, curiosamente club del que proceden los madrileños y quien antes de la fundación del campeonato de Liga llegó a sumar medio centenar de extranjeros (especialmente ingleses), solo ha contado con siete extranjeros desde que instauró su "filosofía".​ Argentina, Brasil y Uruguay son las nacionalidades más representadas por detrás de España.​

Nacimiento de la Liga Nacional de Fútbol Profesional

Pese a que el fútbol español estaba profesionalizado desde el nacimiento de la competición, no fue hasta la temporada 1984-85 cuando la Primera División Española entró en una nueva reestructuración. La RFEF, que hasta entonces se encargaba de la organización del torneo, cedió sus competencias a la recientemente creada a efecto Liga Nacional de Fútbol Profesional, organismo independiente, por iniciativa de los propios clubes tras desavenencias con la federación nacional en cuanto a la gestión de la profesionalización y el reparto económico de los beneficios del campeonato. Desde entonces la competición pasó a ser conocida como La Liga, otrora Campeonato Nacional de Liga y denominación relegada a un segundo plano.​ Pese a ello, el organismo forma parte de la RFEF aunque con autonomía jurídica y está conformado por todos los clubes de Primera y Segunda División, las consideradas ligas profesionales de España.

Dos temporadas después se probó para intentar aumentar la competitividad (sin éxito, ya que se alargó hasta el mes de junio y no logró los objetivos pretendidos) una de las reformas más significativas de su historia: el sistema de play-off para dilucidar el campeón y los descensos, vigente en algunos campeonatos europeos. Una vez acabada la denominada liga regular de las correspondientes 34 jornadas, se dividió a los entonces 18 clubes participantes en tres grupos de seis equipos para las resoluciones finales en diez jornadas más. Por este motivo esa campaña fue la más larga de la historia, con 44 jornadas. Un único equipo descendió y ascendieron tres, por lo que el año siguiente comenzó un campeonato de 20 equipos, formato que se amplió a 22 brevemente por dos años por temas extradeportivos.

En el verano de 1995 LaLiga decidió excluir de sus competiciones para la temporada 1995-96 al Celta de Vigo y al Sevilla y relegarlos de manera administrativa a la Segunda División "B" por distintos defectos en la documentación de su inscripción, al día siguiente de cumplirse el plazo para su entrega. Simultáneamente, el Valladolid y el Albacete, dos equipos descendidos a Segunda División a la conclusión del campeonato anterior, fueron invitados a ocupar las plazas de gallegos y sevillistas y formalizaron su inscripción.​

Los dos clubes afectados presentaron sendos recursos amparándose en la Ley General de la Administración y del Procedimiento Administrativo Común por considerar que la Liga Nacional de Fútbol Profesional había vulnerado el derecho de ambas entidades a subsanar, una vez notificadas, las deficiencias documentales de un expediente entregado en plazo. Por su parte, vallisoletanos y albaceteños también presentaron sus alegaciones al Consejo Superior de Deportes (CSD) al considerar inaplicable la Ley de Procedimiento Administrativo por tratarse la Liga Nacional de Fútbol Profesional y la RFEF de entidades privadas, demandando así que se reconociese su categoría una vez aceptada la invitación recibida y formalizada la inscripción conforme les había sido requerida.​

Paralelamente, y como medida de presión, hubo importantes movilizaciones por parte de los hinchas de los clubes implicados​​ e, incluso, desde el CSD se denunciaron presiones políticas.​

Inhibidos el CSD y la Real Federación Española, la decisión final quedó a criterio del pleno de la Asamblea de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, que se reunió en una sesión televisada en directo. Mantener la exclusión del Celta de Vigo y del Sevilla significaba el riesgo de una paralización judicial de las competiciones y la amenaza cierta de indemnizaciones millonarias a clubes implicados, patrocinadores y socios comerciales (televisión); riesgos similares se vislumbraban si los excluidos fueran el Valladolid y el Albacete, quienes, complementando los trámites tras la invitación recibida, argumentaban haber adquirido el derecho a participar en la máxima categoría. Tras la cruda intervención del presidente del Compostela, José María Caneda, que sacó a relucir la dudosa gestión del organismo, se logró por aclamación la conformidad de la Asamblea con una solución de compromiso que consistió en incrementar en dos el número de equipos participantes en el torneo liguero, prolongándose hasta las 42 jornadas durante las dos temporadas siguientes. La solución implicaba modificar el número de ascensos y descensos a partir de la temporada 1996-97, en la que descendieron cuatro equipos, ascendieron tan solo dos, y el tercer clasificado de Segunda jugó contra el quinto peor de Primera la promoción; también se indemnizó económicamente al cuarto clasificado de Segunda por privarle de la posibilidad de disputar el ascenso. A cambio, a partir de la temporada 1999-2000 se eliminó la promoción y se incrementó en uno (de dos a tres) el número de ascensos y descensos directos entre Primera y Segunda División por temporada.

Posteriormente, en la temporada 2014-15 se produjo un caso similar con el descenso administrativo del Elche decretado por la LaLiga por impago de deudas del club ilicitano a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), pero en este caso no se modificó la situación tras recurrir a la justicia: fue repescado el Eibar, que había descendido deportivamente esa misma temporada, para disputar la nueva temporada 2015-16.​

Expansión al extranjero

Durante los años 1990 comenzó a denominarse a la competición como la «liga de las estrellas» debido al incipiente número de consagrados futbolistas que comenzaron a llegar a España, y que junto a los que ya se encontraban en el país, comenzaron a dar una gran proyección a la competición a nivel internacional. La aparición de las televisiones privadas en España y el sistema de pago por visión, gracias a las cuales los clubes aumentaron enormemente sus ingresos merced a los contratos de emisión de partidos televisados, fomentaron la expansión. Fue uno de los principales motivos que les permitió contratar a muchos de los mejores futbolistas del mundo, que durante las últimas décadas solían recalar en Inglaterra e Italia. Circunstancias sin embargo que fueron en detrimento de los jugadores españoles que vieron como cada vez llegaban más jugadores de diversas nacionalidades. Dicho suceso vio su punto más alto cuando por primera vez un club alineó en su equipo inicial a once jugadores de nacionalidad distinta, en el partido entre el Granada Club de Fútbol —el implicado— y el Real Betis Balompié, en el partido correspondiente a la jornada 23 de la temporada 2016-17.​​ El mismo club formó también con un once sin españoles, al igual que el Atlético de Madrid en 2008,​ o el Sevilla Fútbol Club en 2016 por citar algunos.​ Para paliar dichas circunstancias, también acaecidas en otros países como Italia,​ la UEFA comenzó a mediados de los años 2000 a establecer una serie de normativas a cumplir para disputar las competiciones continentales y que tuvieran repercusión en los campeonatos nacionales, como la de que un equipo debe inscribir obligatoriamente a al menos cuatro jugadores formados en el país de origen del club, y que al menos dos hayan estado formados en sus respectivas categorías inferiores,​ incrementando posteriormente las cifras a ocho jugadores en total, y al menos cuatro de la propia cantera.​

Partido de 2012 entre el Deportivo de La Coruña —campeón histórico descendido en 2018— y el Atlético Osasuna.

Salvando el caso, la competición comenzó a tener un gran crecimiento, hasta que llegó a posicionarse como una de las ligas referentes en el mundo. De acuerdo a la clasificación anual realizada por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), la Primera División de España finalizó el año 2015 considerada como la mejor liga de fútbol a nivel mundial, puesto que también ocupó en los años 2000, 2001, 2002, 2004, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014, más que ninguna otra desde que se realiza dicho ranking.

Necesitada de ingresos para mantener su proyección, firmó en la campaña 2008-09 su primer acuerdo de patrocinio a semejanza de la Premier League inglesa, referente en ese aspecto y la que mayores beneficios obtiene a nivel mundial. Debido a ello, cambió por primera vez su denominación tras un acuerdo de tres años entre la Liga Nacional de Fútbol Profesional y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, adoptando el nombre de Liga BBVA —calificativo que había sido usado durante las dos temporadas anteriores por la Segunda División—.​ El acuerdo perduró hasta la campaña 2016-17 en la que pasó a denominarse LaLiga Santander,​ tras un acuerdo con el Banco Santander. Este acuerdo venció en 2023 y LaLiga ha llegado a un acuerdo con EA Sports de más cuantía,​ por lo que la Primera División se denomina LaLiga EA Sports.​

Estos acuerdos de patrocinio se han firmado bajo la presidencia de la Liga Nacional de Fútbol Profesional de Javier Tebas, quien es el encargado de negociar de manera conjunta los derechos audiovisuales de los 30 clubes de Primera y Segunda División en busca de un reparto más equitativo entre todos y salvar las ya crecientes distancias entre los equipos profesionales. El patrocinio sigue la línea del mandatario de sanear la competición y los clubes a nivel económico y social, a la vez de seguir con su expansión y crecimiento.​ El alto endeudamiento de los clubes llevó a la imposición de estrictas medidas de control económico y financiero,​ y pese a las críticas suscitadas en primera instancia sirvió para que los clubes redujeran un 25 % del total de la deuda mantenida con la Agencia Tributaria, que pasó de 647 millones de euros a 482 millones en un periodo de 12 meses.​ Con mayor control, se estabilizaron los repartos equitativos y se firmaron acuerdos enfocados a mercados internacionales en auge que reportasen nuevas vías de ingreso.​ Así se modificaron horarios y se enfocaron las difusiones hacia el extranjero, especialmente hacia Asia y América.​

Mediado el campeonato 2019-20 se produjo un brote del coronavirus-2 del síndrome respiratorio agudo grave, una pandemia global vírica​ que llegó a Europa desde Asia.​​ A medida que diferentes países del continente fueron registrando casos de contagio y fallecimientos, los organismos deportivos comenzaron a tomar medidas preventivas y si bien únicamente uno de los partidos programados en España fue disputado a puerta cerrada (sin público), para frenar su avance,​ no cesó la preocupación ni los contagios, y se dieron casos en futbolistas y directivos de diversos clubes. Ante el panorama La Liga decidió suspender la competición a la espera de nuevos acontecimientos,​ como ya hiciera la UEFA con la Liga de Campeones y la Liga Europa,​​ y el CONI y la FIGC con el campeonato italiano, por citar casos de similar magnitud.​ Tras una mejoría después de meses de confinamiento a la población para frenar los contagios, el gobierno decretó que las competiciones pudieran retomar su actividad,​ y finalmente pudo concluir el 19 de julio tras la disputa de las jornadas pendientes. Fue debido a ello la liga más larga de la historia del torneo.​


El torneo de fútbol "España - 1ª División" es la máxima categoría del fútbol profesional en España. También conocida como LaLiga, esta competición reúne a los mejores equipos del país en una emocionante batalla por el título de campeón.

La "España - 1ª División" se juega anualmente y consta de 20 equipos que compiten en un formato de liga, donde cada equipo se enfrenta dos veces a sus rivales, una vez en su estadio y otra vez como visitante. Los equipos acumulan puntos en función de los resultados de sus partidos, y al final de la temporada, el equipo con más puntos se corona como campeón de LaLiga.

Este torneo es reconocido a nivel mundial por la calidad y el nivel de juego que se exhibe en cada partido. Los equipos participantes cuentan con jugadores de renombre internacional, lo que garantiza un espectáculo futbolístico de primer nivel. Además, la rivalidad entre los equipos y la pasión de los aficionados añaden un ambiente único a cada encuentro.

La "España - 1ª División" no solo es una competición por el título de campeón, sino que también determina los equipos que clasificarán para competiciones europeas, como la Liga de Campeones de la UEFA y la Liga Europa de la UEFA. Asimismo, los equipos que ocupen los últimos puestos de la tabla descienden a la segunda división, conocida como LaLiga SmartBank.

En resumen, el torneo de fútbol "España - 1ª División" es una emocionante competición que reúne a los mejores equipos de España en una lucha por el título de campeón y la clasificación a competiciones europeas. Con un nivel de juego excepcional y una pasión desbordante, LaLiga es un espectáculo imperdible para los amantes del fútbol.