Estadísticas

 TotalLocalVisitante
Encuentros Disputados 45 21 24
Wins 23 11 12
Draws 11 5 6
Losses 11 5 6
Goals for 69 36 33
Goals against 40 18 22
Clean sheets 17 9 8
Failed to score 10 3 7

El Córdoba Club de Fútbol es un club de fútbol español organizado como sociedad anónima deportiva. Tiene su sede en la ciudad de Córdoba, en la comunidad autónoma de Andalucía, España, y actualmente juega en Primera División RFEF, tercera categoría del fútbol español. Fue fundado el 6 de agosto de 1954, producto de la fusión de las entidades futbolísticas del C. D. San Álvaro y del R. C. D. Córdoba. Disputa sus encuentros como local en el estadio del Nuevo Arcángel.

La entidad es identificada por sus colores blanco y verde, lo cual le permite a sus aficionados recibir el apelativo de blanquiverdes.

En la actualidad, el club ocupa el puesto 40.º en la clasificación histórica de la LFP y el 13.º de la Segunda División después de haber disputado un total de 9 temporadas en Primera División (la última en la 2014-15) y 35 en la categoría de plata.

History

Los orígenes del fútbol en la ciudad califal (1920-1954)

La aparición del fútbol en la capital cordobesa se produjo a principios del siglo XX, aunque este hecho no está determinado completamente. No obstante, existen muchas probabilidades de que fuese introducido por unos estudiantes residentes en Sevilla que lo practicaban de regreso a su localidad natal.

Hacia finales de la década de los años diez, surgen dos clubs que van a monopolizar el fútbol en la ciudad: el Córdoba Sporting Club, sociedad fundada en 1919, que vistió camisa blanca con pantalón azul y jugaba en los aledaños de los Jardines del Duque de Rivas, y por otro lado, la S. D. Electro Mecánica F. C., surgida en 1920, y quien empleó camisa rojiblanca con pantalón negro jugando en las instalaciones de SECEM (Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas), la cual también le daba nombre a la entidad deportiva. Como es lógico, desde sus inicios, se impuso una gran rivalidad entre ambos clubs, las cuales se enfrentaron en gran parte en encuentros disputados de la por entonces conocida como Primera Categoría Grupo B bajo la organización de la Federación Regional del Sur.

La pujanza del fútbol cordobés fue creciendo a medida que transcurrían los primeros años 20, y pronto, fueron surgiendo nuevos clubs que se sumaron a la iniciativa futbolística iniciada por los dos primigenios. Entre ellos, destacaron fundamentalmente dos: el Córdoba F. C. que vistió camisa rojiblanca con pantalón blanco, y el Nacional F. C., los cuales fueron inscritos en la Federación Regional del Sur tal cual sus antecesores, permaneciendo en los campeonatos locales para enfrentarse a sociedades con menor peso como el Club Unión Balompié, el Racing Club, el Wanderers F. C., el C. D. Ibérica, el Español F. C., el Sporting F. C. o el Stadium Balompié de Córdoba. Todos ellos con breves carreras deportivas.

En 1923, Jerónimo Padilla, propietario de una importante empresa metalúrgica, al ver el auge que estaba experimentando el fútbol con cada vez más sociedades y personas volcadas en cada uno de los respectivos bandos, construyó el denominado Stadium de América. Dicha instalación, con capacidad para 5000 localidades, albergó a partir de entonces los encuentros del Córdoba Sporting Club y del Córdoba F. C.. Se inauguró el 27 de mayo con un enfrentamiento entre Córdoba Sporting Club y Athletic F. C. de Granada. El 27 de junio 1924, el club sportinguista obtuvo de la Casa Real, el título honorífico de “Real”, pasando la institución blanquiazul a denominarse Real Córdoba Sporting Club. Sin embargo, los éxitos sociales obtenidos en los despachos contrastaban con lo demostrado deportivamente. Por su parte, la S. D. Electro Mecánica F. C. empezó a tener a partir de 1925 con mejores jugadores que los sportinguistas, llegando incluso a proclamarse subcampeones en el campeonato 1926-27 de Primera Categoría Grupo B.

Ya en la temporada 1928-29, la S.D. Electro Mecánica F. C. se hallaba en Primera Categoría Grupo B junto al Nacional F. C., mientras que el Real Córdoba Sporting Club continuaba en la Segunda. Eran los tiempos de la implementación del Campeonato Nacional de Liga en sus primeras categorías, y la capital cordobesa había quedado excluida por su bajo potencial futbolístico. De un lado, los sportinguistas sufrían problemas de índole económica, y por otro, la dirección de la empresa Sociedad Española de Construcciones Electro Mecánicas consideraba que la plantilla de jugadores de su primer equipo no rendía lo suficiente debido de las lesiones. Además, el alto coste de la Primera Categoría era también algo que ninguno de los dos clubs podía hacer ya frente. De ese modo, entre los círculos deportivos de la ciudad, se pensó constituir un nuevo club que recogiese lo más granado de las distintas sociedades locales, con el fin de aspirar a estar en el fútbol profesional. Y así finalmente, en el verano de 1929, la S.D. Electro Mecánica F. C. fue finalmente disuelta por la imposibilidad de su empresa a hacer frente a su manutención. Parte de sus mejores jugadores, junto a otros procedentes de otros clubes cordobeses, dieron origen al Córdoba Racing Club, constituido el 3 de octubre de ese año y presidido por Carlos Cáceres.​

Los racinguistas fueron los primeros en vestir la elástica con los colores blanquiverdes (por la bandera andaluza), con un pantalón azul y haciendo uso del Stadium de América como recinto deportivo. Disputó su primer partido el 27 de octubre frente al equipo amateur del Real Betis Balompié, imponiéndose los locales por 1-0. Integrada la nueva sociedad por parte de algunos directivos del todavía activo Real Córdoba Sporting Club, desilusionados con su situación deportiva, el club sportinguista quedó profundamente tocado, siendo su futuro muy incierto salvo que se obrase algún milagro. Y éste llegó pocos días antes del estreno de los racinguistas. El club fue reorganizado el 20 de octubre, siendo elegido presidente José Aparicio Martínez, y regresó a la actividad tras la gran crisis sufrida, y contra todo pronóstico, después de reunir un importante elenco de jugadores, consiguió ser Campeón de su grupo de Segunda Categoría. Disputó una Promoción de Ascenso frente al Real Club Recreativo de Huelva, venciendo 3-2 en casa, pero siendo derrotado 2-0 en campo de los onubenses.

Durante la temporada 1930-31 Córdoba Racing Club y Real Córdoba Sporting Club compartieron grupo en Segunda Categoría, mientras que otros como el Nacional F. C. y el Córdoba F. C. emplearon el Stadium de América, y disputaron categorías inferiores del fútbol federado. En 1931, con motivo de la instauración de la II República, los sportinguistas perdieron su condición de “Real”, pasando a ser denominados Córdoba Sporting Club. A partir del momento empezaron a distanciarse deportivamente de los racinguistas. Al término de la campaña 1930-31, el Córdoba Racing Club ascendió a Primera Categoría, donde figuraban los grandes y más destacados clubs andaluces estrenándose durante la sesión 1931-32 con una plantilla de gran nivel, que luchó enconadamente por tratar de ascender a Segunda División mediante su intervención en la Fase Final de Tercera División.

En la temporada 1932-33 los racinguistas repitieron puesto en la Fase de Ascenso, logrando pasar a Octavos de Final donde fueron eliminados por el Cartagena F. C. tras ser derrotados por 4-0 en la ciudad departamental, y conseguir un insuficiente 1-0 en casa. Sin embargo, la gran trayectoria que el Córdoba Racing Club había atravesado esos años, se vio truncada debido a la deuda acumulada por sus repetidas inversiones para intentar ascender. De ese modo, en agosto de 1933, su Junta Directiva se vio en la tesitura de pagar lo que debía o, por lo contrario, tomar una decisión más drástica como abandonar la actividad. Finalmente, y una vez revisadas las cuentas, no se encontró solución, y el club blanquiverde terminó desapareciendo. En la edición 1933-34 los sportinguistas compitieron en Segunda Categoría mientras que el Nacional F. C. y el debutante Sparta Sporting Club lo hicieron en Tercera Categoría.

Transcurrida la primera mitad de 1934, los antiguos socios del desaparecido Córdoba Racing Club, añorando la historia de este club y algunos de los logros alcanzados, empezaron a reunirse con la finalidad de constituir una nueva sociedad que, con el mismo sentimiento, volviera a encabezar el movimiento futbolístico en Córdoba. Nombrada una comisión comandada por Ángel Pozanco Barranco para acelerar y conducir las gestiones necesarias, contando con la supervisión de la Federación Regional del Sur, en el Bar Español, quedó constituido el , con el propio Ángel Pozanco como presidente.

Empezando desde Primera Categoría, el Racing F. C. fue lentamente mejorando su proyecto hasta conseguir, al término de la temporada 1935-36, ascender a Segunda División tras eliminar mediante una Promoción de Ascenso al pacense Racing Club Extremeño.

Sin embargo, y preparándose para su debut en la categoría de plata, el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 le hizo tener que esperar hasta la campaña 1939-40. Ya en 1941 adoptó el nombre de Club Deportivo Córdoba, al ser aplicada la Ley que prohibía el uso de extranjerismos. Descendido a Primera Regional, tras el ascenso a Tercera División y coincidiendo con el mandato de su presidente José Ramón De la Lastra, en 1944, consiguió el título de “Real” pasando a ser titulado Real Club Deportivo Córdoba, nombre con el que regresó a Segunda División disfrutando de esta categoría entre las temporadas 1945-46 y 1947-48, mientras en la campaña 1948-49, descendido, jugó en Tercera División para cerrar la década con un nuevo ascenso a la categoría de plata. Cabe destacar que, desde el 8 de septiembre de 1945, el conjunto blanquiverde comenzó a disputar sus partidos en el estadio de El Arcángel.​

Durante los años cuarenta, fueron surgiendo varias entidades​ como la Gimnástica Cordobesa, el Español de Las Margaritas, el C. D. Patria, el C. D. Santa Marina, el C. D. Ciudad Jardín, la U.D. Ferroviaria en la Estación Central, el C. D. San Lorenzo, el C. D. Coliseo o el C. D. San Rafael, a los que más tarde se incorporarán el Imperial F. de J., el C. D. Cruz Roja, el C. D. Español de Santiago, el C. D. Perla, el C. D. Juventud, el C. D. Cenemesa y el C. D. Candelaria, destacando por encima de todos, el Club Deportivo Electro Mecánica, quien originado en la misma empresa de años antes, tuvo un momento de esplendor a finales de los años cuarenta, ascendiendo y militando en Tercera División.

Al arrancar los años cincuenta, el R. C. D. Córdoba continuó su andadura en Segunda División, acentuándose cada año un poquito más una creciente deuda que parecía no tener visos de cancelación. Fruto de sus problemas financieros al término de la temporada 1952-53 se descendió a Tercera División destapándose en la campaña 1953-54 un débito en torno al millón y medio de pesetas. Sin ninguna alternativa a tan crítica situación, el 31 de julio de 1954 el club blanquiverde desaparecía en decisión adoptada por su Asamblea General.

Fundación del Córdoba C. F. y primeros años (1954-1956)

El Real Club Deportivo Córdoba junto al C. D San Álvaro, serían el germen de lo que terminaría siendo el Córdoba Club de Fútbol en el verano de 1954. En la temporada 1953-54, dichos clubes cordobeses militaban en Tercera División: el Deportivo San Álvaro acababa de ascender de Regional y el R.C.D. Córdoba de descender de Segunda División. La coincidencia en la misma categoría de ambos clubes, animó las tertulias futbolísticas, sobre todo la de la calle de la Plata, donde se ubicaba la sede social del equipo blanquiverde. El nuevo club empezó a tomar forma después de la adquisición de los derechos federativos del club decano de la capital, debido en gran parte a que éste se encontraba en proceso de desintegración. Finalmente, el 6 de agosto de ese año, quedó establecido el nuevo club cordobés como Córdoba Club de Fútbol, ocupando la plaza del San Álvaro en Tercera División, y obteniendo los colores y escudo blanquiverdes del Real Córdoba.​

El primer presidente del recién fundado club fue Andrés Jurado Alcántara,​ presidente hasta ese momento del Deportivo San Álvaro. Se designó como entrenador al malagueño Arcadio Martínez, que había destacado al frente de varias plantillas de clubes andaluces. La plantilla se compuso de 19 jugadores.

La temporada 1954-55 en Tercera División, el nuevo Córdoba finalizó 4.º, lo que le obligó a jugar una fase de permanencia, en la que alcanzó el 7.º puesto.

No obstante, la campaña 1955-56 fue todo un éxito. Bajo la presidencia de Alfonso Cruz-Conde, se puso en marcha la Operación 10 000 socios, a la que respondió fenomenalmente la ciudad. Con un joven entrenador como José Juncosa, que debutaba en fútbol profesional, y con unos fichajes acertados, el Córdoba pudo al fin ascender a la Segunda categoría del fútbol español un 22 de abril de 1956.

Camino a Primera (1956-1962)

La 1956-57 resultó muy placentera para la entidad. Después de un verano de amistosos variados, por fin el Córdoba se estrenó en el campeonato ante el Eldense a domicilio, donde sufrió una goleada por 4-0, la cual sería vengada en el encuentro de la segunda vuelta, donde el conjunto blanquiverde se impuso por 8-1. Fue aquel un año espectacular en lo que a registro anotador se refiere: se anotaron 96 tantos en 38 encuentros (2,5 goles por partido), más que ninguno de los otros 19 equipos. De entre un elenco de atacantes destacó sobremanera el veterano Araujo, que coló 27 dianas. No es de extrañar que los de Juncosa acabaran a un paso de ascender a Primera. Concluyeron el campeonato 4.º, con 43 puntos, los mismos que el Murcia (3.º), a dos del Hércules (2.º) y a cuatro del Granada (campeón del grupo). La trayectoria de aquel grupo fue de menos a más. Comenzó la temporada de forma dubitativa, pero su gran rendimiento como local, sin perder ningún partido, le hizo ir progresando en la clasificación. Como curiosidad de esa 1956-57, el Real Madrid visitó Córdoba el 8 de diciembre de ese 1956, y el conjunto de Juncosa le plantó cara perdiendo únicamente 4-5. Ese mismo día se incorporó a la junta directiva Rafael Campanero Guzmán, que hasta ese momento se dedicaba a seleccionar jugadores juveniles para el equipo. En esa temporada, fue la primera vez que al Córdoba le sancionaron por lanzamiento de objetos al campo en un duelo frente Castellón, lo que provocó que la Federación prohibiera que se vendieran almohadillas en el Arcángel durante dos partidos. Además, ese mismo año, se creó una sección de balonmano del Córdoba, cuyo masajista era el mítico Litri.​

La 1957-58 fue complicada. Si el año anterior había habido problemas de despachos, éste los iba a haber en lo deportivo. José Barrena, José Luis Fernández-Castillejo y Alfonso Cruz-Conde se sucedieron en la presidencia mientras que Diego Lozano Rodríguez fue el inquilino del banquillo, hasta su destitución ya cercano el final de la temporada. Para dicho trayecto final, Roque Olsen y Fernando Guillamón asumieron el cargo, actuando como jugadores-entrenadores. En suma, cayó un registro histórico, pues el 30 de marzo de 1958, casi tres años después, el equipo blanquiverde volvía a perder en casa ante el Real Betis por 0-2, siendo su primer traspié como local en Segunda.

En cambio, el comienzo de los sesenta resultó singularmente histórico. Para empezar, la 1959-60 supuso el retorno de Alfonso Cruz-Conde como presidente, aunque apenas duró hasta el 10 de marzo, cuando fue suplido por José Salinas González. Roque Olsen fue el elegido para ocupar el puesto de técnico, ya por fin había conseguido aprobar su examen de entrenador nacional.

La 1960-61 tampoco fue especialmente brillante, pero quedaron sentadas buenas bases. En liga el conjunto blanquiverde osciló en la zona templada de la clasificación durante todo el campeonato, aunque en los últimos meses, una buena racha le hicieron quedarse muy cerca de los puestos de ascenso. En Copa, después de eliminar al San Sebastián, el sorteo deparó que tenían que medirse al Racing. Los de Olsen ganaron 3-0 en casa y perdieron 4-1 en Santander, teniendo así que jugar un encuentro de desempate en el Bernabéu en el que, después de una intensísima prórroga, la balanza cayó del lado de los cántabros, que se terminaron imponiendo 2-1. Como curiosidad, el 24 de septiembre de 1960, el Córdoba estableció un nuevo record: disputó el partido más largo de su historia ante el C. D. San Fernando.​ Como la fecha coincidía con una corrida en la Plaza de Los Califas por la feria del mes de septiembre, la directiva decidió que el encuentro se disputara a las 11 de la noche. Ganaba el Córdoba 3-0 y a falta de 15 minutos para el final se fue la luz. De este modo, el árbitro decretó que el choque siguiera al mediodía del día siguiente. Así se hizo, y el resultado no se movió.

Y llegó la inolvidable 1961-62. El Córdoba logró por vez primera en su historia ascender a la Primera División del fútbol español. Y además, lo hizo de una manera brillante. Roque Olsen dispuso una plantilla llena de extranjeros, y el presidente José Salinas contó con una junta corta y operativa que colaboró con una gestión brillante al tremendo éxito. Ya desde el inicio del verano las sensaciones eran buenas. Así fue. El Córdoba se colocó ya en la cuarta jornada líder después de golear 5-0 al Cartagena, y a partir de la novena no perdió ese puesto en ningún momento. Su gran rival en la lucha por subir fue el Málaga, que tenía también un gran equipo. La disputa por el primer lugar de la tabla no se decidió hasta la última jornada, en la que los de Olsen tenían dos puntos de ventaja sobre los albiazules, pero el golaverage les era adverso, por lo que era imprescindible lograr al menos un empate en ese último encuentro en Huelva ante el Recreativo. El 1 de abril de 1962, en el campo del Estadio Colombino, el Córdoba logró imponerse por 0-4 al conjunto onubense, logrando así su primer ascenso a la Primera División.

La fiesta se prolongó durante días. Por decenas de miles se contaban los cordobeses que jalearon la gesta por las calles mientras los futbolistas eran recibidos por el alcalde y expresidente del Córdoba, Alfonso Cruz-Conde, junto al que estuvieron presentes el presidente de la Diputación Cabello de Alba y el gobernador civil Mateu de Ros. La alineación base de aquella temporada la formaban: Benegas en la portería; , Martínez Oliva y Navarro en defensa; Martínez, , y Costa en el centro del campo; y Riaji, Miralles, Paz y Homar en el ataque.

Época dorada (1962-1970)

1962 supuso el comienzo de la mejor de las épocas que el club blanquiverde ha vivido a lo largo de su historia. En la primera de esas temporadas, la 1962-63, el presidente del club era José Salinas y en el banquillo continuó Roque Olsen, que dejaría su puesto al acabar la temporada. Un total de 9841 personas formaron la masa social de la entidad. En el plano deportivo, el once tipo de aquella campaña era el mismo que había logrado el ascenso la campaña anterior. Finalmente los blanquiverdes acabaron en 12.º, y en Copa eliminaron al Cádiz en dieciseisavos, pero claudicaron ante el Atlético en octavos. Durante esa campaña, el defensor Mingorance se convirtió en el primer jugador del Córdoba en debutar con la Selección española, en un encuentro en el Bernabéu ante Escocia.

Muy duro fue el final de la 1963-64. Por encima de lo deportivo, en lo que el Córdoba acabó 11.º, un accidente de autobús de línea el 26 de abril de 1964 tiñó de luto la ciudad. Era la última jornada de Liga, y la ciudad se había volcado para apoyar a su equipo en el decisivo partido para salvar la categoría ante el Levante. Casi todos los aficionados estaban ya dentro del campo cuando faltaba un último transporte público de AUCORSA. Quedaban dentro once pasajeros, pero la dirección no respondió, y a pesar de los esfuerzos del conductor, el vehículo terminó cayendo al Guadalquivir. Sólo se salvaron dos personas. La noticia, lógicamente, causó un gran revuelo en el estadio, en el que se abrieron las puertas de El Arcángel, mientras la megafonía avisaba a los presentes. A los funerales por las víctimas asistió el mismísimo Príncipe Juan Carlos en su primer viaje a Córdoba. Aquel funesto encuentro acabó 4-0 para los blanquiverdes, que terminaron lograndon la salvación.​​

Alineación base del Córdoba en la 64-65, en la que consiguió su mejor clasificación en Primera División (5.º).

En la 1964-65, el Córdoba iba a protagonizar la mejor campaña de su historia. En aquel equipo entrenado por Ignacio Eizaguirre coincidieron varios jugadores en un nivel futbolístico óptimo, una gran afición, y un presidente como José Salinas. Gracias a todos estos factores, el conjunto blanquiverde acabó 5.º, en una clasificación en la que solamente fue superado por Real Madrid, Atlético, Zaragoza y Valencia, pero superó a otros como el F. C. Barcelona, Athletic, Sevilla, Español y Betis. Sin embargo, el club no pudo clasificarse para jugar competición europea, ya que la Copa de Europa era sólo accesible para los campeones de liga, y la entonces Copa de Ferias era disputada por equipos de ciudades en ferias.

La principal clave del éxito fue también la fortaleza del conjunto de Eizaguirre como locales. Pues, en el Arcángel, apenas se escaparon tres empates ante Atlético, Murcia y Las Palmas, y encajaron tan sólo dos goles.​ El primero de los tantos lo marcó Di Stéfano, que por entonces militaba en el R. C. D. Español, mientras que el segundo fue obra de Ricardo Costa en propia puerta en el partido frente al Zaragoza. Ambos encuentros terminaron con un marcador de 2-1 a favor del conjunto blanquiverde. Dicho registro sólo ha podido ser igualado por el Pontevedra en la temporada 1968-69.

En lo que a la Copa se refiere, el Córdoba logró clasificarse en los dieciseisavos, después de remontar el 1-0 adverso de la ida ante el Burgos C. F., ganando por 3-1 en casa. Sin embargo, terminó siendo eliminado en los octavos ante el Valencia tras perder 2-1 en la ciudad del turia y empatar a 0 en El Arcángel. Al finalizar el campeonato, dos de los mejores jugadores de la plantilla como eran Tejada y Mingorance, acabaron firmando por Real Madrid y Español respectivamente. También dejó la entidad el técnico Eizaguirre, que recaló finalmente en el Sevilla, siendo suplido por Eduardo Toba. Afortunadamente, otro hecho positivo fue el estreno en la portería del Córdoba del joven guardameta Miguel Reina.

La siguiente campaña no resultó tan exitosa la anterior, ya que pesaron los múltiples cambios en la plantilla y el cuerpo técnico. La salida más destacada fue la del joven portero Reina, el cual terminó fichando por el Barcelona. El presidente Salinas también dejó su puesto, que fue adoptado por el gerente Rafael Morón. En esa 1965-66, el conjunto blanquiverde acabó 11.º, y cayó en octavos de Copa ante el Real Zaragoza después de un 0-2 y un 4-1.

La campaña 1966-67 fue la primera de Rafael Morón como presidente del conjunto cordobesista, consiguiendo el club llegar a los 6500 socios. En lo deportivo, el plantel a las órdenes de Marcel Domingo, tuvo una participación más bien discreta en la Liga, en la que terminó 12.º. No obstante, logró su cota más alta en la Copa. En dieciseisavos de final eliminó al Atlético Ceuta, remontando un 4-2 adverso a domicilio, venciendo en El Arcángel por 5-0. En octavos, la víctima fue el Europa, ante el que logró un 1-1 en la ida, y un 4-0 en la vuelta en Córdoba. Los cuartos ante el Pontevedra exigió un encuentro de desempate en Madrid, después de sendos 1-1. Así, el 18 de junio de 1967 el Córdoba disputó por primera y última vez en su historia unas semifinales de Copa. El rival era el conjunto que más disfruta en esta competición, el Athletic Club de Bilbao. En la ida en El Arcángel, se produjo la victoria de los vascos por 0-1, después de una polémica actuación parcial del árbitro valenciano Birigay Con la eliminatoria casi resuelta, los rojiblancos volvieron a imponerse por 2-0 en San Mamés, acabando así con la mejor andadura del Córdoba en la Copa nacional.​

La siguiente campaña, la 1967-68, fue especialmente dramática. Más allá de lo deportivo, se produjo el fallecimiento en un accidente de tráfico de uno de los jugadores más emblemáticos de la entidad, Ricardo Costa. La permanencia en la élite resultaba cada vez más complicada para un plantel que, estuvo a las órdenes de Marcel Domingo primero, y de Fernando Argila después. Finalmente, el Córdoba acabó como 13.º, viéndose obligado a disputar la promoción de permanencia ante el Calvo Sotelo de Puertollano. El 3-0 de la ida en El Arcángel dejó casi resuelta una eliminatoria que, una semana después, terminó con otra victoria blanquiverde por 1-3.

La temporada 1968-69 le iba a deparar al Córdoba su primer descenso de categoría. Hubo varios factores determinantes: una plaga de lesiones a lo largo de toda la temporada, un plan de rejuvenecimiento que no dio los frutos esperados, y una cierta inestabilidad institucional. El presidente aquel año fue otra vez Rafael Morón, y por el banquillo desfilaron Fernando Argila, Vázquez, y el mítico Kubala. Ese año, Jaén y fueron preseleccionados para acudir con el equipo olímpico español a México 68. No obstante, el paso del conjunto blanquiverde por la Copa no duro demasiado, pues fue eliminado por el Valencia en los dieciseisavos de final. Como curiosidad, esa temporada sumó a las filas al club blanquiverde el gran Francisco Calzado Ferrer, más conocido como Litri,​ que con el paso de los años, se convertiría en toda una institución del Córdoba. Sin embargo, antes de que comenzara el campeonato de la siguiente temporada, los míticos y anunciaron su marcha de la entidad, lo cual significaba la salida de los dos últimos jugadores que habían protagonizado la mejor época de la historia del club.

Década convulsa (1970-1980)

De nuevo en Segunda División, y de cara a la 1969-70, se produjo la llegada a la presidencia de Rafael Campanero Guzmán. El objetivo marcado desde el inicioera lógicamente el retorno a la élite, y finalmente el equipo quedó cerca de lograrlo al acabar 5.º. En el banquillo se sentó de nuevo Ignacio Eizaguirre, y aunque inicialmente todo siguió un buen guion, llegando incluso a ostentar el liderato algunas jornadas, posteriormente se desinfló.

En la temporada 1970-71 el Córdoba logró su segundo ascenso a Primera División,​ con una plantilla muy joven llena de canteranos, y con uno de los presupuestos más bajos de la categoría. Con José Juncosa como entrenador, el once base de aquella temporada era el formado por Molina en la portería; López Prieto, Mingorance y Verdugo en defensa; y Torres en el centro del campo con Rojas, Rivera, , , y Manolín Cuesta en ataque, acabando este último como máximo anotador de la categoría con 18 tantos. El Córdoba se aseguró quedar entre los cuatro primeros después de derrotar en la penúltima jornada al Hércules por 2-1. El retorno a Primera fue muy ilusionante, sobre todo al poco tiempo que había estado el conjunto blanquiverde compitiendo en Segunda. Para la celebración, hubo fuegos artificiales y gran recibimiento de una ciudad volcada con sus jugadores: unas 10 000 personas colapsaron La Victoria.

Sin embargo, la 1971-72 en Primera División fue un duro golpe: los cordobesistas, bajaron de forma matemática a falta de dos jornadas para el final tras perder 4-2 ante el Valencia. En la jornada siguiente, ya descendidos, le quitaron la Liga al Barcelona gracias a un gol de Fermín tras un penalti cometido sobre Manolín. El último encuentro del Córdoba en la élite fue ante el Granada, un 14 de mayo de 1972. en el que perdieron por 1-0. En el banquillo se sentó el brasileño Vavá y en el palco siguió Rafael Campanero por aclamación popular, después de sopesar su renuncia.

La 1972-73 suponía el retorno a la categoría de Plata, la cual no sentó demasiado bien a la institución blanquiverde. El objetivo estaba claro que era ascender cuanto antes, pero el equipo acabó 13.º debido a muchos problemas deportivos e institucionales. Afortunadamente, en la promoción de permanencia, el Córdoba se impuso por 3-0 en la ida en El Arcángel ante el Girona con hat-trick de Manolín Cuesta, lo que hizo inútil el 3-2 de la vuelta. Durante la temporada, Vavá acabó siendo despedido por los resultados y su lugar lo ocupó Joseíto. En la Copa, el Córdoba duró poco, debido a que en su eliminatoria ante el Ourense fue goleado en tierras gallegas 3-0, quedándose a las puertas de igualar la eliminatoria con un 3-1 en la vuelta en Córdoba.

La 1973-74 fue otra decepción. Con una plantilla hecha una vez más para ocupar puestos altos, en la que destacó el fichaje de Daniel Onega, procedente de River Plate, la inestabilidad en el banquillo terminó pesando más. Los entrenadores de esa campaña fueron García-Verdugo, Ángel Moreno González, de nuevo Vavá y Gonzalo Uceda. Se repitió el 13.º puesto, teniendo así que disputar una promoción, que esta vez no fue tan sencilla. En la ida en El Arcángel ante el Almería, el 3-1 con los goles de Cruz Carrascosa, Manolín Cuesta y Escalante, se vieron contrarrestados en una vuelta en la que el rival llegó a ponerse 3-0 en su feudo. Durante siete angustiosos minutos el Córdoba estuvo virtualmente en Tercera. Afortunadamente, marcaron Manolín Cuesta y Cruz Carrascosa de nuevo y salvaron la papeleta. En Copa, fue eliminado de forma inesperada ante el Tenerife, después de que los insulares fueran capaces de imponerse en la vuelta por 4-0 tras perder 3-0 en la ida en El Arcángel. Al final de la campaña se produjo la despedida de Manolín Cuesta, que fichó por el Español.

No obstante, la 1974-75 puede ser calificada de positiva. Los blanquiverdes entrenados por Vavá y presididos primero por Campanero, luego por José Torronteras y por último por Ricardo Mifsut, se realizó una magnífica primera vuelta, en la que el equipo llegó a ser líder varias jornadas. Sin embargo, un partido clave en marzo ante el Cádiz en casa, fue el primer detonante de una descomposición interna. Al final de la temporada, el Córdoba finalizó 4.º, sólo por detrás de Oviedo, Racing y Sevilla. Fue de las veces que más cerca ha tenido de volver a Primera.

De cara a la 1975-76, la plantilla estaba hecha una vez más para ocupar puestos altos, y lo cierto es que el ambiente invitaba a soñar con ello, teniendo en cuenta que casi se llegaron a los 10 000 abonados. Acabó 8.º, pero no fue hasta la antepenúltima jornada que se pudo certificar de forma matemática su continuidad en la categoría de plata. Se disputó el primer Trofeo Ciudad de Córdoba, entre el conjunto blanquiverde, el Vitória Setúbal y Boca Juniors, siendo los primeros quienes se alzaron con la copa al vencer a los argentinos 4-2 y empatar 0-0 con los lusos.

No obstante, la 1976-77 resultó decepcionante. El objetivo volvía a ser el ascenso, lo cual coincidía con la creación ese año de la Segunda División B, por la cual, apenas descendían cuatro equipos de categoría. Sin embargo, en una temporada en la que el Córdoba fue incapaz de sumar un triunfo a domicilio, finalizó 15.º. En Copa eliminó al Xerez y al Calvo Sotelo, para terminar sucumbiendo ante el Celta. Esa temporada supuso la última como cordobesistas de dos jugadores: el arquero Molina y el centrocampista Onega. El técnico de aquella temporada fue Ignacio Eizaguirre, aunque en abril dimitió y su puesto lo tuvo que ocupar el secretario técnico, Juan Maria Lasa.

La 1977-78 fue peor. El Córdoba acabó bajando a la recién creada Segunda B por vez primera en su historia. Por segunda campaña consecutiva, el equipo fue incapaz de sumar un triunfo a domicilio, logrando apenas ocho victorias como locales. El once base lo formaban Vallespir en la portería; Estella, Varo, Marín y Cobo en defensa; Carlos, Perico Campos y Delgado en el centro del campo con Calero, Mansilla y Martín Roales en ataque. El presidente Mifsut no terminó la temporada, siendo suplido por Joaquín Bernier. Tampoco terminó el entrenador que empezó la campaña, Lasa, siendo reemplazado por Ben Barek en octubre, aunque el marroquí tampoco fue capaz de sacar al equipo de la zona de castigo. El descenso tuvo lugar el 14 de mayo, en la última jornada en La Coruña, donde perdieron 6-1. En Copa, al menos, pasaron tres rondas, en las que lograron eliminar al Compostela, Bilbao Athletic y Rayo Cantabria, antes de sucumbir ante el Cádiz. Por otro lado, el equipo filial de aquel entonces por el contrario ascendió por esas mismas fechas a Tercera. Sin embargo, la directiva tuvo que renunciar a la plaza por falta de presupuesto.

La 1978-79 supuso el estreno en Segunda B. Hasta la última jornada de liga estuvo el equipo luchando por la permanencia, y ésta se tuvo que lograr con un empate ante el Ibiza. Al menos, con la victoria en Xátiva por 1-2 rompió una racha de más de tres años sin ganar como visitante. El presidente fue José María Romeo Moya y el técnico que comenzó la temporada fue Ramón Miralles, suplido en enero por Manuel Guillén del Castillo, que formó un tándem con Rodri, que llevaba al juvenil. El Córdoba acabó 17.º, a un único punto del descenso a Tercera. En Copa eliminó al Valdepeñas y al Granada antes de caer ante el Sevilla en los dos encuentros (1-2 y 5-2).

En la 1979-80, el conjunto blanquiverde logró un tranquilo 7.º puesto final en la tabla, sin sufrir los apuros clasificatorios de anteriores campañas. Se notó la firme mano del nuevo técnico José María Negrillo. Continuó José María Romeo como presidente, pero se produjo la marcha de Litri, el mítico masajista, que se fue con billete de ida y vuelta al Levante. Como curiosidad, el Córdoba jugó los dos últimos partidos de la temporada como local en el Benito Villamarín y en el Sánchez Pizjuan, ya que El Arcángel se encontraba clausurado tras recibir una pedrada el colegiado que pitó el partido ante el Eldense.

Hundimiento a Tercera (1980-1984)

En la 1980-81, el Córdoba logró regresar una vez más a la categoría de plata. Lo hizo de una forma brillante, siendo 2.º en su grupo por detrás del Mallorca. Con Cayetano Re en el banquillo, la gesta se concretó el 3 de mayo de 1981 en Ibiza tras un 1-1. En Copa del Rey, la trayectoria fue menos brillante, quedando eliminado el conjunto blanquiverde en primera ronda por el San Fernando, que igualó el 2-1 de la ida y se lo llevó en los penaltis.

La 1981-82 resultó muy complicada institucionalmente. Hasta cuatro técnicos se sentaron en el banquillo de El Arcángel: Cayetano Re, Escalante, Pachín (que no llegó a sentarse en el banquillo al padecer una depresión), y Rajkov. Afortunadamente, los blanquiverdes lograron salvar la categoría cuando aún restaban tres partidos para el final, quedando 13.º.

Sin embargo, la siguiente temporada (1982-83) sería para olvidar. El Córdoba fue colista durante casi toda la Liga, y acabó sucumbiendo al pozo de la Segunda División B. Los entrenadores de esa campaña fueron Rajkov y Uceda. El descenso se consumó luego de un 4-0 en Palencia el 17 de abril de 1983.

Pero lo peor estaba por llegar. En la 1983-84 el Córdoba terminó 19.º en su grupo de Segunda B, con sólo 8 victorias y muy descolgado, lo cual se tradujo en su descenso a Tercera por primera y última vez.​

Travesía por Segunda B (1984-1999)

Afortunadamente, la pesadilla duró poco. En la 1984-85, con Josu Ortuondo como entrenador, acabó subcampeón de su grupo, y logró imponerse en la promoción de ascenso: en la semifinal ante el C. D. Mestalla fue derrotado por 1-0 en Valencia, pero logró darle la vuelta a la eliminatoria con un 2-0 en casa; y en la Final al Valdepeñas consiguió imponerse por 4-1 en casa y 0-1 en la ciudad manchega.​ Córdoba entera se echó a la calle para festejar ese logro.

Con este ascenso, el Córdoba comenzó un ciclo de 14 temporadas consecutivas en Segunda División B, convirtiéndose en un clásico en la categoría de bronce.​ En la temporada 1990-91 acabó 3.º en Liga, pero en la liguilla por el ascenso quedó último sumando únicamente dos empates. Fue superado por el Racing de Santander, el Cartagena y el Getafe. En la campaña 1994-95 el Córdoba terminó 1.º del grupo IV de Segunda B, pero en la promoción se quedó a un punto del Sestao.

Un año después, en la 1995-96 el Córdoba finalizó 4.º, siendo superado de nuevo, pero por el Levante esta vez. En la 1996-97 conquistó un nuevo título de Liga de Segunda B, pero en la promoción se produjo una nueva decepción al ser superado por el Elche por diferencia de goles en la liguilla por el ascenso. El conjunto blanquiverde tuvo en su mano el ascenso después de empatar a 0 en el Martínez Valero, pero en las dos últimas jornadas, lo dejó escapar de forma casi inesperada.​

No obstante, el ansiado ascenso a Segunda División llegó de forma casi inesperada. Después de una temporada complicada, el final de la 1998-99 resultó glorioso. El Córdoba, con Pepe Escalante al frente del banquillo y Manuel Oviedo como presidente, terminó 3.º en su grupo, logrando clasificarse para el play-off después de un choque ante el Plasencia. Ya en la promoción de ascenso, logró superar de una manera épica al Cartagena. Ambos conjuntos llegaron a las dos últimas jornadas jugándose el ascenso, después de que Racing de Ferrol y Cultural Leonesa se quedasen sin opciones. Después de un 2-0 en el Nuevo Arcángel y un inolvidable 1-2 en Cartagonova hicieron que el Córdoba volviese a disfrutar en Las Tendillas el 30 de junio de 1999.​​​

Conversión en S. A. D. y transición en Segunda (1999-2005)

El regreso a la Segunda División fue vivido con gran entusiasmo por parte de la afición cordobesista, deseosa de ver jugar a su equipo en esta categoría después de casi veinte años. El 2 de julio de 2000 se logró la transformación de la entidad en Sociedad Anónima Deportiva,​ y en aquella época se llega a superar la cifra de los 10 000 abonados. Los dos primeros años tras el retorno fueron bastante positivos, logrando en la 1999-2000 una holgada salvación (12.º), y en la 2000-01 incluso llegando a ocupar el liderato de la categoría durante varias jornadas.

La temporada 2001-02 estuvo marcada por la irregularidad del equipo, lo que provocó la alternancia en el banquillo de García-Verdugo, , Pepe González, y García Remón. Finalmente, el club logró una buena racha de resultados en el trayecto final de la campaña, lo que le permitió acabar en una tranquila 14.ª posición.

Un año más tarde, volvió Josu Ortuondo como entrenador. No obstante, tras otra errática campaña en la que el conjunto blanquiverde recibió su primer aviso, el equipo terminó siendo entrenado por Fernando Zambrano primero y por Castro Santos después, consiguiendo evitar el descenso en la última jornada ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez tras un empate a 1. Aún más apurada fue la salvación en la 2003-04, cuando un gol de Olivera en Leganés libró al Córdoba de descender.​

La suerte se acabó el 12 de junio de 2005. El 3-4 ante el Valladolid provocó el descenso a Segunda B,​ a pesar del denodado esfuerzo del grupo capitaneado por los denominados Héroes Blanquiverdes, los cuales eran futbolistas que creyeron durante la segunda vuelta en la salvación a pesar de estar el conjunto casi sentenciado. Entre estos jugadores tan queridos se encontraban Pablo Villa, Alessandro Pierini o Cristian Álvarez.

Ascenso en Huesca y estabilidad (2005-2011)

El Córdoba disputando un partido ante el Xerez Club Deportivo, en la temporada 2008-09.

En 2005 el Córdoba se encuentra de nuevo en el pozo de Segunda B. A pesar de grandes fichajes como Javi Moreno, el conjunto entrenado primero por Quique Hernández, y luego por José Escalante, terminó 6.º en Liga, lo cual no le permitía disputar la promoción de ascenso.

El objetivo sí se alcanzaría en la siguiente campaña 2006-07, en la que acabó 4.º. En la fase de ascenso se enfrentó al gran favorito, el Pontevedra. Sin embargo, en un Nuevo Arcángel abarrotado y en un partido intensísimo, consiguió mantener un 0-0 que le sería útil en la vuelta. En Pasarón, dos goles de permitieron un 2-2 que resultó suficiente para pasar a la ronda final. En ella, el enemigo era el Huesca, pero el 2-0 en Córdoba ante 20 000 personas, con goles de Pierini y Guzmán dejó muy decantada una eliminatoria que se cerró el 24 de junio de 2007 en El Alcoraz. Dani marcó de penalti el 1-1 que volvió a llevar la euforia a la ciudad. Era un ascenso fraguado bajo la propiedad de Grupo Prasa, la presidencia de Rafael Campanero y Emilio Vega en la dirección deportiva.​​​

En el año del retorno a Segunda el Córdoba fue dirigido por Paco Jémez, y a sus órdenes el equipo desarrolló un juego muy vistoso, pero el cual no se vio recompensado por la suerte en los minutos finales de los partidos. José González sustituyó al técnico cordobés y logró salvar al equipo en un final de temporada de infarto. El Córdoba terminó su partido en San Sebastián ante la Real Sociedad con un 1-1 y dependía de que el Cádiz no marcara en Alicante ante el Hércules para salvarse. Los amarillos dispusieron entonces de un penalti en el tiempo de descuento que, sin embargo, Abraham Paz envío al palo.​ No obstante, la permanencia definitiva en Segunda se definió en los despachos, pues el Cádiz denunció poco después que el Hércules había cometido alineación indebida.​

La 2008-09 resultó algo más tranquila, quedando el equipo en la 13.ª plaza, siendo entrenado por José González primero y Juan Luna Eslava después. En el mismo 2009 llegó José Miguel Salinas a la presidencia del club, el cual trajo de su mano como entrenador a Lucas Alcaraz para esa próxima temporada. En la 2009-10 el técnico granadino consiguió salvar al equipo, logrando una cómoda 10.ª posición, la cual era la mejor clasificación que el club había logrado desde 1976. En la 2010-11, el Córdoba terminó 16.º.

Era de Carlos González (2011-2018)

Vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey de fútbol 2012-13, entre el F. C. Barcelona y el Córdoba en el Camp Nou.

En junio de 2011 comenzó a presidir la entidad el empresario Carlos González,​​ quien desde su llegada, se encontró con una difícil situación deportiva y económica, agravada esta última por la entrada de la SAD en concurso de acreedores. Pese a ello, se superaron con éxito todas estas dificultades consiguiendo salir del concurso en tan solo un año y siendo el único club que ha pagado el 100 % del crédito ordinario. En el plano deportivo, confió de inicio su proyecto deportivo a Paco Jémez como entrenador y a Juan Luna Eslava como Secretario Técnico. La 2011-12 resultó todo un éxito. Practicando un fútbol muy vistoso y con un elenco de jugadores que atravesaban un gran momento (Alberto García, Borja García, López Silva, Charles…), el conjunto blanquiverde consiguió un meritorio 6.º puesto tras un empate a cero en Vigo, que le permitió disputar el play-off de ascenso a Primera División. La eliminatoria ante el Real Valladolid se saldó con un 0-0 en la ida en El Arcángel y un 3-0 en contra en el José Zorrilla, que no empañó ni un ápice el brillante recuerdo de una de las mejores campañas de la entidad.​ Igual de especial fue el papel desempeñado por el equipo en Copa del Rey, consiguiendo la clasificación a octavos de final. En dicha eliminatoria, el equipo se midió al R. C. D. Espanyol, con los resultados de 2-1 en la ida y de 4-2 en la vuelta.

En la temporada 2012-13, tras la salida de Paco Jémez al Rayo Vallecano, se designó como entrenador a Rafa Berges, hasta entonces técnico del filial. Teniendo una trayectoria algo irregular en la Liga, lograría la clasificación del equipo a los octavos de final de la Copa del Rey, después de eliminar al Elche, Sabadell y Real Sociedad en las rondas anteriores. Ya en octavos, se enfrentaría al F. C. Barcelona, dónde terminaría cayendo por 0-2 en el partido de ida en Córdoba y 5-0 en la vuelta en el Camp Nou. En este mismo año se renovó la imagen corporativa del Club, actualizando un escudo que en más de 60 años apenas había evolucionado. Finalmente, el Córdoba finalizó la temporada en una discreta 14.ª posición, después de un trayecto final de competición bastante lamentable, en el que ni el cambio de entrenador por Juan Eduardo Esnáider logró cambiar la dinámica del equipo. Como aspecto positivo, en esta misma temporada, el Córdoba C. F. "B" consiguió el ascenso a Segunda División B después de que quedase un plaza vacante por la disolución del primitivo Xerez C. D..​

Alineación inicial del Córdoba para medirse contra la U. D. Las Palmas en el partido de vuelta de la final del play-off de ascenso a Primera División, el 22 de junio de 2014.
Partido disputado entre el Deportivo de La Coruña y el Córdoba durante la temporada 2013-14, que culminó en el ascenso a Primera División.

La temporada 2013-14 sería inolvidable. Esta, comenzaría con la apuesta por Pablo Villa como técnico del primer equipo entrenador después de haber logrado al ascenso con el filial a Segunda B. Sin embargo, en el ecuador de la temporada, y ante la consecución de los malos resultados, se produjo la llegada de Albert Ferrer al banquillo por la destitución de Villa. Con este, se produjo un cambio total en la dinámica del equipo, logrando acabar 7.º en la clasificación, la cual le permitió disputar el play-off de ascenso a Primera gracias a la clasificación como 3.º del Barcelona "B".​

La semifinal, la disputaría contra el Real Murcia, ante el que logró un empate a 0 en la ida en El Nuevo Arcángel, e imponerse por 1-2 en la vuelta en el Estadio de la Nueva Condomina. Finalmente, disputaría la final ante la U. D. Las Palmas, ante la cual volvería a empatar 0-0 en casa, pero lograría un 1-1 en el Estadio de Gran Canaria,​ en un partido en el que el equipo local logró adelantarse al inicio de la segunda parte, pero el Córdoba logró empatar prácticamente en el último minuto con un gol de Dávila, después de que el partido hubiera estado detenido debido a una invasión de campo de los aficionados canarios antes de finalizar el encuentro. De esta manera, el Córdoba volvía a la Primera División después de 42 años de travesía por Segunda, Segunda B y Tercera. El mismo día del partido, la gente se congregó en la Plaza de las Tendillas para celebrar el ascenso, recibiendo al día siguiente al equipo para realizar un rúa que empezó en la Estación de AVE, se detuvo en el Nuevo Arcángel y finalizó en las mismas Tendillas.​​​​

Sin embargo, la temporada 2014-15 en Primera División, fue cada vez más desalentadora a medida que avanzaba la competición. Para empezar, gran parte de los jugadores que lograron el ascenso salieron del equipo. En su lugar, llegaron otros que, en su mayoría, llegaban bajo la calidad de cedidos. A lo largo de la temporada, hubo tres entrenadores por el banquillo blanquiverde: Albert Ferrer, el técnico del ascenso y cual logró 4 puntos en las primeras 8 jornadas de Liga; Miroslav Djukic, que logró tres victorias ante Athletic Club, Granada, y Rayo Vallecano, además de varios empates, pero fue destituido después de encadenar 8 partidos consecutivos perdidos; y José Antonio Romero, técnico del filial al que se le encomendó hacerse cargo del primer equipo hasta final de temporada, y el cual sólo logró dos empates fuera de casa, ante Deportivo de La Coruna y el Villarreal. Finalmente, el equipo no consiguió mantenerse, y descendió matemáticamente después de perder por 0-8 ante el F. C. Barcelona.​ Desgraciadamente, el filial tampoco pudo mantener la categoría de Segunda B, descendiendo a Tercera División.

Florin Andone anotó 21 goles en la Segunda División 2015-16.

Afortunadamente, los éxitos no tardaron en volver. En la temporada 2015-16, comenzó con la contratación de José Luis Oltra como entrenador, y se produjeron la vuelta de jugadores relevantes como Xisco Jiménez y Carlos Caballero, la llegada de fichajes muy destacados, y la promoción del filial de otros como Florin Andone, el cual terminaría resultando muy determinante para el equipo. Se consiguió un 5.º puesto bastante sufrido, debido en gran parte a la irregularidad del equipo, que durante gran parte de la primera vuelta del campeonato llegó a estar luchando por el liderato de la clasificación, pero que en la segunda llegó a acumular hasta 8 partidos consecutivos sin ganar en casa. Finalmente, el Córdoba disputó el play-off de ascenso, midiéndose ante el Girona, con resultado de 2-1 en casa​​ y 3-1 en la vuelta,​ dejándolo sin la posibilidad de ascender. Por contra, el filial logró ascender de nuevo a la Segunda División B.

No obstante, después de un mercado de fichajes en el que piezas importantes del equipo salieron, comenzó la temporada 2016-17. En esta, a pesar de un comienzo muy prometedor, en el que llegó a encadenar 10 partidos con solo una derrota, el equipo empezó en una dinámica negativa, la cual provocaría la destitución de Oltra por Luis Carrión, técnico del filial. Bajo su mando, el Córdoba finalizó la temporada en la 10.ª posición, y tuvo una destacada partición en la Copa del Rey, en la cual logró llegar a los octavos de final después de derrotar al Malaga C. F. por 2-0 en casa y 3-4 en La Rosaleda. Desgraciadamente sería eliminado en la siguiente fase por la A. D. Alcorcón. Otro hecho importante sucedió en torno al ecuador de la temporada, cuando Carlos González decidió cederle la presidencia a su hijo Alejandro González.​

José Antonio Reyes, jugador del club en 2018.

La temporada 2017-18 es una de las mejor recordadas. Durante la primera mitad del campeonato, el Córdoba se asomó al descenso a la Segunda División B, llegando a posicionarse como colista en el mes de diciembre después del paso de tres entrenadores: Carrión, Juan Merino, y Jorge Romero. Así, en enero de 2018 y con el equipo a 14 puntos de la salvación, González terminó vendiendo el club al empresario montoreño Jesús León,​ quien llegaba de la mano del también empresario Luis Oliver,​ el cual ocupó el cargo de director general. Este, realizó una intensa remodelación de la plantilla, por la cual varios jugadores fueron vendidos, y se realizaron diversos fichajes destacados, además de la contratación de José Ramón Sandoval como técnico. Contra todo pronóstico, el equipo remontó y salvó la categoría en la última jornada ante el Real Sporting de Gijón (3-0). El once de aquel partido también es historia del Córdoba: Kieszek, Fernández, Jesús Valentín, Quintanilla, Aythami, Javi Galán, Edu Ramos, Aguza, Aguado, Reyes, y Sergi Guardiola.​​​​​

Crisis institucional y deportiva (2018-2020)

Tras la histórica salvación, la afición confiaba en que se hiciera una gran campaña 2018-19. Sin embargo, la situación del club había quedado fuertemente hipotecada en cuanto a lo económico por los fichajes realizados en el mes de enero. Debido a esto, el club no pudo permitirse realizar grandes inversiones en fichajes, lo que provocó la salida del club pero tras la marcha de Luis Oliver​ de la entidad. En suma, ya comenzada la pretemporada, se produjo la renuncia de Francisco Rodríguez al cargo de entrenador después de que se hubiese depositado la confianza en él para esa temporada.​ Su lugar en el banquillo fue ocupado precisamente por su predecesor en el cargo y artífice de la salvación de la anterior campaña, José Ramón Sandoval. No obstante, y a pesar de un comienzo bastante irregular, fue destituido el 18 de noviembre tras perder 1-3 ante el Cádiz C. F. en casa.​ Fue relevado en el cargo por Curro Torres, el cual tampoco logró cambiar la dinámica del equipo, y terminaría siendo despedido en febrero de 2019. Rafa Navarro, hasta entonces entrenador del filial, sería el encargado de finalizar la temporada. Sin embargo, el equipo tampoco mostró mejoría, y acabó la Liga firmando una de sus peores temporadas en Segunda División: penúltimo en la clasificación, habiendo conseguido sólo siete victorias en todo el campeonato, y recibiendo 79 goles en el camino. Finalmente, acabó consumando su descenso a Segunda División B.​

En la 2019-20, el club volvía a militar en Segunda B tras doce años, y se esperaba estar fácilmente en la lucha del ascenso para volver a Segunda División. Sin embargo, la temporada terminó resultando una de las peores que se recuerdan en la historia del club por motivos extradeportivos. El 7 de noviembre de 2019, tras un inicio bastante irregular en lo deportivo, el presidente Jesús León fue detenido en el curso de la operación Trapicheos,​ siendo acusado de presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción y blanqueo de capitales. Dos días después, el juez instructor nombró a Francisco Estepa y Francisco Javier Bernabéu como administradores judiciales del club, quedando inmediatamente cesado el Consejo de Administración al completo. Fue entonces cuando salió a la luz la enorme deuda que arrastraba el club: un total de 10,1 millones de euros.

La entidad, en convenio de acreedores desde 2012, entró nuevamente en concurso el 18 de noviembre de 2019. Tras la petición de liquidación de la sociedad por parte de un acreedor por incumplir el concurso, el magistrado Antonio Fuentes Bujalance autorizó la subasta de la unidad productiva del club, es decir, el conjunto de jugadores, empleados y derechos federativos. El grupo inversor Infinity Capital, con sede en Baréin, fue el único que depositó los tres millones de euros exigidos para acceder a la subasta y, por lo tanto, fueron los adjudicatarios de la misma. Unos días después, la RFEF, reacia a que un club evitara pagar sus deudas simplemente cambiando de S.A.D., pidió la recusación del juez Fuentes alegando que había perdido el enfoque y toda la imparcialidad, tras unas declaraciones del magistrado en las que abiertamente se confesaba cordobés y cordobesista. Tras el acercamiento de posturas con los nuevos propietarios, la Federación presentó un escrito para desistir de la recusación.

Con los jugadores de la plantilla sin haber cobrado sus nóminas de los tres últimos meses,​ el 1 de diciembre se abrió para ellos la posibilidad de denunciar al club, obteniendo con ello la carta de libertad y la opción de firmar por otros equipos, razón por la cual Infinity instó al administrador concursal a que acelerara la venta de la unidad productiva del Córdoba, hecho que finalmente se produjo el 5 de diciembre. Esta nueva sociedad se denominó Unión Futbolística Cordobesa S. A. D., aunque oficialmente se le sigue nombrando Córdoba C. F. para todas sus categorías y secciones, vistiendo de blanco y verde y defendiendo su escudo de siempre. Una semana después, el nuevo propietario hizo efectivas las nóminas atrasadas a jugadores y trabajadores del club. Finalmente, dos resoluciones judiciales avalaron que la licencia para competir era transmisible ya que el Córdoba no se encontraba en fase de liquidación, y el reglamento de la Federación Española niega esa transmisibilidad solo cuando el club está en fase de liquidación dentro de un concurso de acreedores.

Al completarse la venta a Infinity, los jugadores y empleados recibieron las nóminas impagadas y el club consiguió salvarse de la desaparición, por lo que los jugadores pudieron volver a centrarse en el aspecto deportivo, y el equipo comenzó a remontar poco a poco en la clasificación. Sin embargo, cuando consiguieron entrar en la zona de ascenso, la suma de dos derrotas consecutivas lo hizo bajar a la 5.ª posición, por lo que momentáneamente estaban fuera de la zona de ascenso. Todavía quedaban 5 jornadas en las que remontar, pero la competición quedó suspendida por el estallido de la Pandemia de COVID-19 en el mes de marzo de 2020, por lo cual se decidió la finalización del torneo regular, dando por definitivas las clasificaciones de la jornada 28.​ De este modo el Córdoba C. F. se quedó a dos puntos de entrar en la zona de ascenso.

Era de Abdulla Al-Zain (2020-actualidad)

Debido a la suspensión de las competiciones, la RFEF optó por que no hubiera descensos en la temporada 2019-20 en las categorías no profesionales (todas excepto Primera y Segunda División) y aprovechar para reorganizar la Segunda División B y la Tercera División en tres nuevas categorías: la Primera Federación, equivalente a la antigua Segunda B; la Segunda División RFEF, equivalente a la antigua Tercera División; y la Tercera División RFEF, la cual se convertía en la quinta categoría del fútbol español. Estas serían creadas al finalizar la temporada 2020-21, en base a un sistema de subgrupos y dos fases en los que la clasificación en cada fase decidiría la división en la que empezaría la siguiente temporada cada club.​

El 16 de septiembre de 2020, la entidad blanquiverde fue inscrita por parte de la RFEF y la RFAF para disputar la última temporada de la Segunda División B, haciéndolo bajo el seudónimo de Córdoba C. F., sin embargo, el equipo entrenado por Juan Sabas en primer lugar y posteriormente por Pablo Alfaro, falló en la primera fase de la liga para clasificarse para la fase de ascenso a Segunda División, terminando en 5.ª posición a 3 puntos de la zona de ascenso. Debido a ello, tuvo que luchar en la segunda fase por mantenerse en Primera RFEF, pero volvió a fallar al quedar 3.º a 1 punto de la zona de ascenso a dicha categoría. En consecuencia, el club consumió su descenso a Segunda RFEF,​ la cuarta categoría del futbol español, la cual no pisaba desde hacia 36 años cuando estuvo en Tercera División. De este modo se consumó una temporada nefasta con un nuevo descenso debido al peculiar sistema de reorganización de las categorías no profesionales del fútbol español para esa temporada.​

Para la temporada 2021-22 le tocaba empezar de nuevo desde Segunda RFEF, la categoría más baja en la que había estado desde el año 1985 cuando estuvo en Tercera División. El inicio no pudo ser más prometedor con una racha de 17 partidos invictos que igualó el récord anterior del club de partidos invictos, lo cual les llevó a liderar cómodamente la clasificación.​ Además, por primera vez en su historia, el Córdoba participó en la Copa Real Federación Española de Fútbol en su edicion de 2021, al no haberse clasificado en la temporada anterior para la Copa del Rey. Fue superando eliminatorias hasta llegar a la semifinal, con lo cual tuvo como premio el poder disputar la Copa del Rey 2021-22 al ser semifinalista, pero el club no se dio por satisfecho con ese premio y venció en semifinales al C. D. Ebro, por lo que disputó la final el 23 de noviembre de 2021 contra el C. D. Guijuelo en su propio estadio ante casi 15 000 espectadores, lo que la hizo la final de la Copa Federación con más espectadores de la historia. Finalmente, el conjunto blanquiverde venció por 1-0 en la final, y de este modo, el Córdoba C. F. consiguió ganar por primera vez en su historia la final de un torneo nacional oficial, siendo además el primer título que consigue en el siglo XXI.​ Finalmente, el 16 de abril de 2022, tras la derrota por 2-0 del Cacereño el Córdoba logró de forma matemática el ascenso a Primera RFEF mientras aún estaba disputando su encuentro ante el Mérida, el cual terminó ganando por 0-1.​ El conjunto blanquiverde finalizaba así una de sus mejores temporadas, en la que perdió tan sólo tres encuentros (2 de la liga doméstica fuera de casa y 1 en la Copa del Rey ante el Sevilla por 0-1) y rompió récords anotadores y de imbatibilidad. Fue el único equipo español que en dicha temporada no sufrió ninguna derrota liguera en su campo.

Sin embargo, a pesar de los buenos pronósticos después de lo llevado a cabo la temporada anterior, la 2022-23 se volvió completamente desalentadora una vez que avanzó la competición tras superarse su ecuador. De esta manera, el equipo, que presentaba pocos cambios respecto al año anterior, llegó a la mitad de la temporada disputando el puesto de ascenso directo a la Segunda División; pero una vez en 2023, sólo fue capaz de sumar dos victorias hasta el final de la temporada. Ni siquiera el cambio de entrenador por Mosquera logró cambiar la dinámica negativa. El Córdoba finalizó en una modesta 9ª posición, quedándose a cinco puntos de los puestos del play-off de ascenso.​

El Córdoba Club de Fútbol, conocido simplemente como Córdoba, es un club de fútbol español de la ciudad de Córdoba, Andalucía. Fue fundado el 25 de agosto de 1954 y actualmente juega en la Primera División RFEF, la tercera categoría del fútbol español.

El Córdoba ha jugado en primera división en 8 ocasiones, aunque la última vez que lo hizo fue en la temporada 2014-15. Ha ganado la Copa del Rey en una ocasión, en 1995, y ha sido subcampeón de la Supercopa de España en 1995.

El equipo juega sus partidos en el Estadio Nuevo Arcángel, con capacidad para 20.989 espectadores. Los colores tradicionales del Córdoba son el blanquiverde.

El Córdoba tiene una gran rivalidad con el Real Betis Balompié, con sede en la cercana ciudad de Sevilla. El partido entre ambos equipos se conoce como el "Derbi del Guadalquivir".

El Córdoba también tiene una larga historia de éxito en el fútbol femenino. Su equipo femenino, el Córdoba Femenino, ha ganado la Copa de la Reina en dos ocasiones, en 1999 y 2001.