Calendario

España - 2ª División 66' 36 [12] Tenerife vs Leganés [1] - 0-0
España - 2ª División 04/28 14:15 37 Oviedo vs Tenerife - View
España - 2ª División 05/05 19:00 38 Tenerife vs Racing Ferrol - View
España - 2ª División 05/12 19:00 39 FC Cartagena vs Tenerife - View
España - 2ª División 05/19 19:00 40 Tenerife vs Amorebieta - View
España - 2ª División 05/26 19:00 41 Burgos vs Tenerife - View

Resultados

España - 2ª División 04/14 14:15 35 [21] Albacete Balompié v Tenerife [12] L 1-0
España - 2ª División 04/07 16:30 34 [12] Tenerife v Eibar [2] W 2-1
España - 2ª División 03/31 14:15 33 [16] Real Zaragoza v Tenerife [12] L 3-1
España - 2ª División 03/23 20:00 32 [3] Espanyol v Tenerife [13] D 1-1
España - 2ª División 03/16 17:30 31 [13] Tenerife v Huesca [15] D 0-0
España - 2ª División 03/10 13:00 30 [10] Racing Santander v Tenerife [12] L 4-2
España - 2ª División 03/03 15:15 29 [14] Tenerife v Mirandés [16] W 2-1
España - 2ª División 02/25 15:15 28 [20] Alcorcón v Tenerife [13] D 1-1
España - 2ª División 02/19 19:30 27 [15] Tenerife v Eldense [13] W 1-0
España - 2ª División 02/11 13:00 26 [19] Villarreal B v Tenerife [15] L 1-0
España - 2ª División 02/03 20:00 25 [15] Tenerife v FC Andorra [21] D 0-0
España - 2ª División 01/27 20:00 24 [6] Levante v Tenerife [13] D 0-0

Estadísticas

 TotalLocalVisitante
Encuentros Disputados 51 24 27
Wins 19 14 5
Draws 14 5 9
Losses 18 5 13
Goals for 45 24 21
Goals against 44 11 33
Clean sheets 21 14 7
Failed to score 18 8 10

El Club Deportivo Tenerife es un club de fútbol español de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife que compite en la Segunda División. Se fundó el 8 de agosto de 1922, tras la constitución de una directiva presidida por Mario García Cames, manteniendo el mismo campo de juego, futbolistas e indumentaria que su inmediato antecesor, el Tenerife Sporting Club, entidad creada en noviembre de 1912 y que desapareció debido a una crisis.[6]​ Por otro lado, su terreno de juego es el Estadio Heliodoro Rodríguez López, tras abandonar el Campo de Miraflores en 1925.

De 1912, de forma que se incluyen los datos del Tenerife Sporting Club (ya que conservó sus trofeos), a 1953 compitió en categorías regionales, donde consiguió cuatro títulos del Campeonato Regional de Canarias, diez de la Liga Regional de Tenerife, tres de la Liga Interregional y dos de la Copa Heliodoro Rodríguez López. Llegó a categoría nacional en una promoción de ascenso, y desde entonces ha participado trece temporadas en Primera División, cuarenta y seis en Segunda, ocho en Segunda B y tres en Tercera. Así pues, son cuatro veces las que ha logrado ascender a la máxima categoría (1960-61, 1988-89, 2000-01 y 2008-09) y a la de plata (1970-71, 1986-87, 2012-13 y 1982-83). Entretanto, de 1968 a 1971 se llamó «Tenerife Atlético Club» y el color de su vestimenta cambió, pero esto se revirtió, de manera que, como en sus inicios, su indumentaria titular tradicional está compuesta por camiseta blanca y pantalón azul, invirtiéndose los colores en la secundaria. De igual forma, el escudo ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, pero siempre con la bandera de Tenerife y el escudo de la ciudad en él.

Ha disputado sesenta y seis ediciones del Campeonato de España de Copa, siendo las semifinales de la campaña 1993-94 lo más lejos que ha llegado. En cuando a competiciones internaciones, ha disputado en dos ocasiones la Copa de la UEFA, llegando hasta los octavos de final en la sesión 1993-94 y las semifinales en la 1996-97, tras clasificarse como quinto en Primera División los años anteriores. Históricamente es el trigésimo mejor equipo de España (510 puntos), mientras que según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) fue el 137.º mejor del siglo XX a nivel europeo. Mantiene una rivalidad con la Unión Deportiva Las Palmas, un equipo de la isla de Gran Canaria, contra el que disputa el derbi canario, a la par que posee una cadena de filiales, entre ellos el Tenerife "B".

History

Tenerife Sporting Club

La aparición del fútbol de equipos en Santa Cruz de Tenerife a comienzos del siglo xx a través de marinos ingleses que en sus descansos practicaban el nuevo deporte procedente de su país,​​ de manera que se crean algunos equipos como el Añaza o el Club Inglés, que se acabaron uniendo para formar el Nivaria. A través del núcleo principal de este último, se fundó el 21 de noviembre de 1912 el Tenerife Sporting Club,​ tras una reunión en los salones del Centro de Dependientes del Comercio y de la Industria dirigida por Juan José Santa Cruz en la que se eligió la primera directiva, presidida por Juan Yanes Rodríguez.​​ Con la intención de tener un terreno de juego, el vicepresidente Edmundo Caulfield compró una parcela que luego cedió a cambio de un alquiler,​ y a comienzos de 1913, el nuevo mandatario —Juan Antonio Núñez— se encargó de las gestiones al respecto, que concluyeron con el Campo de Miraflores listo en abril.​

El partido inaugural tuvo lugar el 5 de mayo, con motivo de un torneo celebrado por las Fiestas de Mayo, en el que superó al Laguna Sporting Club por 5-0,​​ así que se enfrentó en la final al Real Club Victoria de Las Palmas, ante el que perdió por 0-1.​ En los tres siguientes años se hizo con el título del Campeonato Regional de Canarias, al vencer de manera consecutiva al Marino por 4-0 en 1914,​ al mismo por 1-0 en 1915 y al Porteño por 2-0 en 1916.​​ Entretanto, logró algunas goleadas como un 22-0 al Serrano (1913) o un 13-0 al Isleño (1914),​ y en abril de 1915 se trasladó a Andalucía, donde venció por 2-6 y 0-1 al Sevilla, a la vez que concluyó la gira con una derrota ante el Cádiz (2-4).​ En octubre de 1916 salió elegido presidente José Martínez del Pino, que ejerció hasta marzo de 1917,​​ y en septiembre, Abelardo Molowny.​

Instantánea del Campo de Miraflores en un partido que enfrentó al Real Betis y al Tenerife en noviembre de 1919

Durante el mandato de este último jugó en varios festivales a beneficio de la Cruz Roja de Reino Unido, Bélgica y Portugal.​ En el primero de ellos, celebrado en 1917, salió derrotado contra el Nakens (0-6) del barrio Salamanca; en el segundo, venció al Isleño (1-0); y en el tercero, superó al Añaza de La Laguna (3-0). En 1919, en relación con las Fiestas de Julio, invitó al Sevilla, pero tras el rechazo del equipo andaluz vino el Gran Canaria, que con Pepe Gonçalvez en sus filas no pudo ganar ninguno de los dos partidos (8-0 y 4-0).​ En septiembre del mismo año, disputó un encuentro benéfico con motivo del hundimiento del Valbanera que sirvió como despedida para Molowny, si bien no pudo con el Hespérides, ante el que cedió por 0-3.​

En octubre de 1919 salió elegido presidente Mario García Cames,​ y en noviembre visitó la isla el Real Betis, que para la ocasión se enfrentó al Tenerife,​ al que se impuso en los dos primeros encuentros por 1-2 y 2-3.​​ Días más tarde sería el equipo local quien se llevaría el triunfo por 2-1,​ a la vez que ambos también se disputaron una copa donada por el Ayuntamiento, que se adjudicaron los tinerfeños por 3-1 en el juego de desempate.​ Para las Fiestas de Mayo de 1921 no pudo venir ni el Sevilla ni el Madeira, por lo que los tinerfeños hubieron de disputarse un trofeo contra una cuadrilla de marineros, a la que superaron por 5-0.​ En el apartado presidencial, Melchor Ordóñez, quien había relevado a su predecesor en octubre de 1920, renunció en mayo de 1921 para dejar paso a García Cames, y unos meses después, en noviembre, el puesto pasó Ricardo Martín y después a Jacinto Casariego, en febrero de 1922.​ Este último dimitió en julio, con una entidad ya sumida en una situación económica crítica que obligó a entregar las llaves del Miraflores.​​ De tal forma, se disolvió el Tenerife Sporting Club.​

Fundación del Sporting Club de Tenerife

Tras la disolución del Tenerife Sporting Club, los futbolistas Julio Fernández del Castillo y Rodríguez Bello iniciaron las gestiones para organizar una nueva sociedad. A fin de ello, llegaron a un acuerdo con Caulfield en relación con el campo,​​ y el 8 de agosto de 1922, en una reunión llevada a cabo en el Centro de Dependientes, se funda el Sporting Club de Tenerife y el antiguo dirigente García Cames tomó las riendas.​ La nueva sociedad, autodeclarada «fiel y digna depositaria de las glorias que en sus tiempos primeros enaltecieron al Tenerife»,​ mantuvo —además del campo de juego— los mismos futbolistas e indumentaria, así como parte de los miembros de anteriores juntas directivas; también conservó los trofeos.​ Además, continuaron los habituales enfrentamientos contra equipos de Gran Canaria, del ámbito local, como el Real Hespérides, el Castro o el Isleño, y los formados por marinos que visitaban la islas.​ Debido a que la similitud con el nombre del desaparecido Tenerife Sporting Club ocasionaba malentendidos y confusión, se decidió a finales de año que, para 1923, la sociedad cambiase de nombre a Club Deportivo Tenerife.​

Los capitanes de Tenerife y Nacional intercambian banderines antes de un partido en el viejo Estadio dos Barreiros en torno a 1925

Tras la reorganización, se alzó campeón de la Copa «La Suprema», donada por la fábrica de cigarrillos homónima, al vencer por 1-0 y 2-0 al Real Hespérides.​ Por ese tiempo pertenecían a la plantilla jugadores como el portero Emilio Baudet,​ los defensas Pedro Bello y Manuel Cabrera, los mediocentros Víctor Perera, Francisco Martin y Joaquín Cárdenes,​ además de los delanteros Agustín Espinosa, Julio Fernández del Castillo, Raúl Molowny, Alfonso Reyes y Graciliano Luis.​ Así pues, el Tenerife disputó en la temporada 1922-23 un total de cincuenta y dos encuentros —Cárdenes participó en todos—, con un balance de treinta y ocho triunfos, seis derrotas y ocho empates.​ De tal manera, venció de nuevo al Hespérides (2-0) en el partido para acceder a la Copa «Lucana 66», como entonces era llamado el Campeonato Regional, pero no pudo superar al Marino (0-0 y 2-0).​ Por otro lado, a finales de 1922 viajó al archipiélago portugués de Madeira para medirse al Marítimo y el Nacional, con motivo del cincuentenario del descubrimiento de la isla, mientras que en mayo de 1923 se enfrentó a una selección de Cádiz (7-1 y 3-1) y en julio al Real Vigo (2-3, 1-0 y 0-0).​

Para la campaña 1923-24 se encargó por iniciativa propia de organizar el campeonato provincial, con una copa llamada «Nivaria» a disputarse en formato liga. Así pues, se unieron, por Santa Cruz, el Hespérides, el Fomento del Cabo (después llamado Real Unión), el Salamanca, el Castro, el Luz y Vida del Toscal y el Laurel; al final no se celebró en Las Palmas, por lo que todos los encuentros se jugaron en el Miraflores, a la par que el Hespérides se retiró.​ El Tenerife, que casi contaba sus partidos por victorias, pues solo había cedido por empate ante el Castro, se proclamó campeón en la última jornada al vencer por cuatro a cero al Laurel, mientras que el segundo puesto se llevó a desempate entre este y el Fomento, ganando los del Cabo por tres a dos.​

En junio de 1924 jugó por el título de Campeón de Canarias contra el Santa Catalina, con empate sin goles en el primer partido. Entonces, en el segundo ganó el equipo grancanario por la mínima.​ A su vez, a finales de agosto el Sevilla se desplazó para jugar dos encuentros, acabando uno con empate a cero y el otro con victoria andaluza por 3-4.​ Cabe mencionar que en esta época debutó el delantero Ángel Arocha,​​ a la par que el presidente Juan Muñoz Pruneda compró un terreno con el fin de levantar un estadio más grande que el de Miraflores.​ Finalmente, el Stadium sería inaugurado el 25 de julio de 1925 en un partido contra el Marino, con victoria de tinerfeña por 2-1 y una asistencia cercana a las 7000 personas.​ A la par, en agosto llegó a la isla el Sevilla y, en septiembre, el Español, que por entonces tenía en sus filas al guardameta internacional Ricardo Zamora.​

Creación de ligas en Canarias (1925-1953)

Fotografía del Stadium en 1928

Hacía tiempo que lo equipos venían demandando un organismo regulador que se viera en la tarea de arbitrar los torneos, con el objetivo añadido de enviar un representante del archipiélago al Campeonato de España de Copa de manera legítima.​ Así pues, finales de junio de 1925 se creó la Federación Canaria, con sede en Las Palmas, además de un subcomité de la misma en Tenerife.​ En la campaña 1926-27 se realizó el primer Campeonato de Canarias en formato de liga, en el que, a excepción del Tenerife —que no participó por divergencias con el comité—, jugaron el Victoria, el Iberia, el Gran Canaria, el Marino, el Fomento y el Athletic Club.​

Por otro parte, en la sesión 1927-28 sí se involucró en la nueva Liga Regional de Tenerife, cuyo campeón se enfrentaría al del grupo de Las Palmas en una llave por el Campeonato de Canarias; quedó el último de cinco equipos, al ganar dos de ocho encuentros, siendo los demás un empate y el resto derrotas. De esa manera, hubo de disputar una promoción de permanencia ante el Santa Cruz, primer clasificado del grupo B, en la que salió victorioso.​ En contraste, alcanzó el segundo puesto en el curso 1928-29, cuatro puntos por detrás del Fomento,​ mientras que en la final de Canarias cayó ante el Marino.​ De igual forma, fichó al delantero Bernardino Semán, procedente del Salamanca,​ a la vez que en octubre de 1929 tomó la presidencia Pelayo López, relevando a Fernando Arozarena.​

En las siguientes dos temporadas finalizó la Liga Regional como segundo,​ así que jugó el Campeonato de Canarias de la 1929-30, en el que cayó derrotado por 5-0 ante el Victoria, no celebrándose en la 1930-31 por no participar la Federación de Las Palmas.​ En la sesión 1931-32 consiguió el primer puesto de Tenerife, por lo que se clasificó para la Copa del Presidente de la República,​ donde terminó eliminado en la primera eliminatoria a manos del Betis, que obtuvo un empate a uno en el primer partido y un 1-4 en el segundo.​ En la campañas 1932-33, 1933-34 y 1934-35 repitió como primer clasificado tinerfeño, mientras que en la 1935-36 quedó segundo;​ accedió a la Copa de 1934, en la que salió derrotado a las primeras de cambio ante el Hércules por un global de 4-6 (1-4 y 3-2).​

En 1945 se incendió la sede, por lo que se perdieron varios trofeos y escritos.​ Heliodoro Rodríguez López, exjugador del equipo, fue elegido presidente en 1949 tras ser ratificado por el organismo federativo.​ Durante su mandato se realizaron obras y se renovó gran parte de la cancha,​ por eso es que en 1950, año de su muerte,​ el estadio tomó su nombre​ y se colocó una estatua del mismo.​ La Unión Deportiva Las Palmas accedió a Segunda División en 1950 a través de la unión de algunos equipos de su isla.​ El máximo organismo federativo anunció que el campeón regional tinerfeño dispondría de una oportunidad de ascenso en una eliminatoria frente al decimotercer clasificado de Segunda División nacional.​ Esto motivó el mismo año un acuerdo de fusión entre el Iberia Fútbol Club y el Club Deportivo Price para crear la Unión Deportiva Tenerife, buscando repetir la fórmula que funcionó en Gran Canaria; diversos equipos de la isla ayudaron a la nueva entidad,​ así como el Tenerife, que le cedió seis jugadores.​ En 1953 la Unión abandonó la competición, entre otras cosas, porque el Tenerife dejó de apoyarla y empezó a buscar el ascenso por su parte.​

Llegada a categoría nacional (1953-1959)

En la temporada 1952-53, el campeón tinerfeño habría de disputar una eliminatoria a doble partido frente al decimosegundo clasificado del grupo II de Segunda División, lo que era una nueva oportunidad de los clubes para representar a la provincia en categoría nacional.​ No obstante, la Federación Española dictaminó que era necesario un campo de hierba para poder disputar las competiciones nacionales, por lo que varios equipos como el Real Hespérides y el Real Unión se dieron de baja.​ Ante la consiguiente exclusión de conjuntos, la federación insular organizó un certamen para dilucidar el ascenso en lugar del tradicional campeonato, conocido como Torneo de Promoción, que lo disputaron finalmente tres clubes.​ Para esa campaña, la nueva directiva presidida por Imeldo Bello,​ adquirió a Julio Alonso Arribas, Francisco Vega Martín y Santiago Villar del Atlético de Madrid,​​ a la par que del Plus Ultra —filial del Real Madrid— obtuvo a Juan Ramos Acosta —conocido como «Perla»— y Óscar Castro Sabina,​​ además del entrenador Carlos Muñiz, que venía de hacer «una buena sesión» en el Córdoba.​ Superó a los otros dos aspirantes —la Unión Deportiva y el Norte— con pleno de victorias, y posteriormente en la eliminatoria de promoción al Orihuela Deportiva por 3-0 y 1-2, con lo que consiguió el ascenso y se convirtió en el «representativo» de la isla.​​ En la vuelta anotaron Arribas en dos ocasiones y Martín,​ mientras que en el primer encuentro lo hizo Antonio Pedrero.​

Para su primera participación en Segunda, la 1953-54, conservó prácticamente el mismo bloque del ascenso, incluido el técnico,​​ a la vez que Domingo Pisaca ocupó el puesto de presidente.​ Los blanquiazules, en el segundo grupo de la categoría, debutaron con derrota ante el Jerez por 2-1,​ por lo que tuvieron que esperar una semana después para obtener su primera victoria, al imponerse en el Heliodoro por 1-0 a la Balompédica Linense.​ Cabe mencionar que en ambos partidos y en el siguiente, Pedrero marcó antes de los primeros cinco minutos,​​​ a lo que en los sucesivos encuentros le siguió una racha de goles que lo situó como el máximo anotador del grupo, con veintiún dianas.​ En cuanto al transcurso de la competición, siguió un esquema que consistía en jugar dos partidos en casa y otros dos fueras, por los altos costes de los viajes, y a pesar de todo, obtuvo resultados abultados como un 8-0 al Mallorca, un 6-1 al Melilla o un 5-2 ante el Hércules.​ Por otro lado, a pesar de tener al máximo anotador, acabó el sexto clasificado, con catorce victorias, en una liga en la que quedó primera Las Palmas,​ por lo que se jugaron los primeros derbis canarios.​

Tras el cierre del certamen, la directiva cesó a Muñiz y contrató al veterano José Planas para la sesión 1954-55, mientras que el Atlético de Madrid requirió los servicios de los cedidos Pedrero y Villar, si bien regresaron en noviembre.​​ En liga se mantuvo inestable, con varias rachas de derrotas, y en la jornada catorce, cuando se encontraba en el penúltimo puesto, se destituyó a Planas y se trajo de regreso a Muñiz, que con buenos números en casa tanto en estadísticas —un parcial de goles de 29-3 y nueve victorias— y en resultados,​ como un 4-0 al Castellón y al San Fernando y un 6-0 al Xerez, así como un 5-2 al Real Betis, logró la salvación.​ Así pues, cerró en la novena posición, con catorce triunfos, además de veinticinco dianas de Arribas que le convirtieron en el máximo anotador del grupo,​ que incluso en el 6-0 participó como autor de cinco goles.​

En la temporada 1955-56, Muñiz volvió a ocupar el banquillo blanquiazul, y a pesar de varios fichajes —Manuel Quevedo «Pantaleón», Pedro Marroig y Juan Ibáñez, entre otros—, tuvo que recurrir al uso de algunos canteranos como Juan Padrón Morales. Más allá de eso, sufrió algunas derrotas abultadas como un 8-3 ante el Jaén,​ pero logró el noveno puesto con once triunfos.​ Asimismo, en agosto de 1956, José Badía ganó las elecciones presidenciales y relevó a Domingo Pisaca,​ quien se mostró «harto de la escasa aportación de las instituciones» en cuanto a ayudas económicas.​ Por otro lado, en la 1956-57, la difícil situación obligó a deshacerse de varios futbolistas, sin la posibilidad de fichajes, por lo que se tiró de cantera, mientras que se confió en el jugador-entrenador Diego Lozano, que ejerció de defensa.​​ La dupla goleadora conformada por Pedrero y Arribas hizo cuarenta dianas, que ayudaron a conseguir la permanencia en una liga ampliada a veinte equipos.​

Heriberto Herrera en 1967

Al comienzo de la campaña 1957-58, Badía se marchó y una gestora se encargó del control hasta la llegada de Lorenzo Machado Méndez. Por su parte, Josep Espada Virgós ocupó el puesto de entrenador de un Tenerife que, con doce fichajes, quedó subcampeón del grupo Sur,​ con dieciocho victorias, a cuatro puntos del Betis.​ En el curso 1958-59 quedaron cuartos en una categoría modificada de nuevo, ahora con dieciséis conjuntos y la inclusión de una promoción de ascenso para el segundo clasificado. Tras dos empates consecutivos en casa, Espada Virgós dejó paso a su ayudante Antonio Fuentes Fajardo en la jornada veinticinco.​ A pesar de todo, se clasificó a la Copa del Generalísimo, en la que después de superar al Real Unión Club en un partido de desempate por 5-1, cayó contra el Betis en dieciseisavos de final.​ De igual manera, en octubre de 1958 disputó un amistoso contra el Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu, con el que perdieron por 3-2, aunque al tratarse de un equipo con un largo palmarés y recorrido, la actuación tinerfeña recibió elogios por parte de los medios madrileños.​ A finales de diciembre del mismo año, jugó en el Camp de Les Corts contra un combinado de jugadores del Barcelona y el Condal, con el que cayeron por 5-1, a la par que el Mundo Deportivo argumentó: «Si bien el Tenerife hace fútbol bueno en mitad del terreno, anda carente de rematadores».​

En la sesión 1959-60, el nuevo presidente, Ricardo Hodgson Lecuona, tuvo que dar salida a varios jugadores, como Felipe Alberto y Pedrero. José Ignacio Urbieta empezó como entrenador, pues se descartó a Domènec Balmanya;​ perdió los cuatro primeros partidos, incluido un 8-2 contra el Levante.​ A pesar de ello, consiguió tres victorias consecutivas que permitieron abandonar el último puesto de la tabla, antes de dar paso al interino Vicente Gimeno en la jornada catorce, hasta la llegada de Heriberto Herrera un mes después, que dejó al club el décimo clasificado. En este curso se produjeron algunos cambios como el de sede a la Calle Viera y Clavijo o la creación del filial Tenerife Aficionados.​

Primer ascenso a Primera División (1960-1968)

Ljubiša Broćić en 1959

José Antonio Plasencia tomó el puesto de presidente en la temporada 1960-61, en la que con el mismo entrenador, hubo altas como las de César Correa,​ Enrique Vicedo, Antonio Domínguez y Eustaquio Zubillaga, así como las de los locales José Juan y Ñito.​ Con diecisiete victorias, confirmó su ascenso de categoría el 30 de abril de 1961 en un partido contra el Extremadura que acabó en empate a cero,​ correspondiente a la última jornada.​ Asimismo, Herrera se ganó el apodo de «sargento de hierro» debido a decisiones como prescindir de Vicedo, que llevaba ocho goles en catorce encuentros, por regresar a las seis de la mañana y en «mal estado» al hotel en el que se concentraba el equipo.​ Por otro lado, en la Copa del Generalísimo llegó hasta los cuartos de final, donde perdió por 3-1 contra el Atlético de Madrid, después de superar al Real Zaragoza y al Elche en las rondas anteriores.​

Para su debut en la máxima categoría del fútbol español, la entidad intentó contratar a José Luis Saso,​ pero finalmente escogió a Ljubiša Broćić, que venía de entrenar al Barcelona.​ A su vez, fichó a varios jugadores como Jorge Larraz, Tomás Aguirre, Gonzalo Díaz Beitia y Justo Gilberto, si bien otros tuvieron que hacer el servicio militar y causaron baja a principios de campaña.​ En la octava jornada, en un encuentro contra el Valencia,​ Plasencia les dijo a Villar y a Padrón que desobedecieran a Broćić, lo que obligó al entrenador a marcharse y al presidente a dimitir. Enric Rabassa sustituyó al serbio, y a pesar de que obtuvo un empate en la cancha del Real Madrid,​ no pudo remediar quedar en el último puesto de la tabla, con seis triunfos, siete empates y diecisiete derrotas, por lo que con diecinueve puntos, volvió a Segunda División.​ A pesar de todo, en la Copa del Generalísimo repitió cuartos de final, fase en la que cayó en un partido de desempate contra el Sevilla.​

José López Gómez asumió el cargo de presidente en la temporada 1962-63,​ a la par que Eduardo Toba el de entrenador de un Tenerife que acabó décimo.​ Con una gran deuda, tuvo que recurrir a la cantera, de la que destacó Javier López con ocho goles en trece encuentros,​ aunque su racha se vio truncada por una lesión en un choque con el Cartagena, en el que el conjunto blanquiazul acabó con seis jugadores, ya que otros cuatro también se tuvieron que retirar del terreno de juego.​ Por otro lado, vendió a Julio Santaella (conocido como «Colo») al Betis por 1.3 millones de pesetas a principios de campaña,​ y a Eleuterio Santos cerca del final por 1.7 millones al Real Zaragoza.​ En la Copa del Generalísimo superó al Atlético Baleares y al Osasuna, pero cayó ante el Valencia en octavos por un global de 2-3, que se llevó a Ñito días después de la vuelta.​​

Para la campaña 1963-64, contrató a Paco Campos como entrenador, que se trajo consigo al defensa Alberto Molina y al guardameta Sebastián Grisaleña de Las Palmas, si bien hubo salidas como la de Ñito y Beitia.​ Asimismo, durante el transcurso del campeonato se produjeron varios cambios en la portería, ya que Andrés Gómez, conocido como «Cuco» y que llevaba en el equipo desde 1951,​ se vio superado por Antonio Dorta, que al lesionarse, fue sustituido por Javier de Pablos, quien al también ser baja, dio paso a Grisaleña, que ocupó el puesto de titular hasta la recuperación de Dorta y Pablos.​ En una sesión en la que debutó Martín Marrero,​ quedó en la quinta posición con catorce triunfos,​ y en la Copa del Generalísimo cayó en los dieciseisavos ante el Barcelona por un global de 2-8, si bien ganó el segundo partido por 2-1.​

El curso 1964-65 únicamente contó con un fichaje que no proviniera del fútbol local, pero sí hubo varias salidas,​ entre ellas la de Juan Padrón debido a su retiro por «desavenencias con la directiva».​ Satur Grech tomó el puesto de entrenador, en el que duró veintiún jornadas al ser cesado y sustituido por el interino Santiago Villar.​ Tras lograr este algunos triunfos pudo con éxito salvar la categoría y evadir la promoción de descenso en la última jornada con una undécima posición.​ En otro orden de cosas, obtuvo el Trofeo Amberes en reconocimiento a su labor con la cantera y en la Copa del Generalísimo llegó hasta los dieciseisavos luego de caer ante Las Palmas.​​ El entrenador José Iglesias, conocido como Joseíto, se encargó de dirigir la temporada 1965-66,​ en la que concluyó la primera vuelta en la tercera posición, con resultados como un 7-0 al Constancia, pero cinco derrotas en los últimos seis partidos hicieron que cayera hasta el octavo puesto, a siete puntos del primero.​​ De igual manera, José Juan marcó quince goles, siendo el segundo máximo anotador del grupo,​ y en un viaje rumbo a Madrid el autocar que trasladaba a los tinerfeños chocó con un camión.​

Debido a problemas económicos tuvo que vender a Martín Marrero y José Juan a Las Palmas en la sesión 1966-67, ausencias a las que se sumó la de Alberto Molina por una lesión de largo duración.​ Asimismo, se produjeron cambios en los grupos y el Tenerife pasó al primero (Norte), en el que con José Luis Riera no ganó ningún partido fuera de casa, pues encajó dos empates y trece derrotas.​ Justo Gilberto marcó catorce tantos,​ a la vez que debutó el por entonces juvenil José Antonio Barrios,​ que hizo nueve goles.​ De igual forma, cerró el campeonato el undécimo clasificado,​ mientras que en la Copa llegó hasta dieciseisavos.​ Antes de empezar la campaña 1967-68, José López dimitió y Eduardo Valenzuela tomó el puesto.​​ A causa de una restructuración de las ligas esa temporada descendieron ocho equipo de cada grupo, y el Tenerife no puedo salvarse al quedar noveno. Riera solo estuvo al mando en dos partidos, pues se le sustituyó por Ramón Cobo, y este a su vez se le cambió por Santiago Villar.​

Descenso a Tercera División (1968-1971)

Tras el descenso a Tercera División, de cara a la sesión 1968-69 se produjeron cambios como el color de la indumentaria —pantalón blanco y camiseta azul— o el nombre, pasándose a llamar «Tenerife Atlético Club». Si bien en un principio la propia entidad se planteó volver al ámbito regional, la Federación Tinerfeña insistió en no hacerlo.​ En cuanto al apartado técnico, se fichó a Carlos Galbis, que después de nueve jornadas dio paso al dúo conformado por Santiago Villar y Luis Guiance —que disputó cinco encuentros, con un 8-0 al Béjar— hasta la llegada de Fernando Cova.​​ Este consiguió encadenar, ya con Molina recuperado, doce triunfos consecutivos en casa que sirvieron para lograr la quinta plaza.​​ Por otro lado, se vendió a Barrios al Granada y respecto a la presidencia, Valenzuela dimitió y José González Carrillo le relevó.​​

García Verdugo tomó las riendas para la campaña 1969-70,​ en la que el Cabildo de Tenerife tuvo que comprar el estadio para «garantizar la supervivencia económica» de la entidad, pues tenía una deuda superior a las treinta millones de pesetas. Por otra parte, no se contó con Álvaro Hernández, quien llevaba más de diez años en la plantilla y era el único jugador que quedaba del ascenso a Primera División.​​ En el plano competitivo, quedó el segundo clasificado, tres puntos por debajo del Moscardó y con un registro de cuatro victorias fuera de casa por diecinueve partidos.​

Un casillero de invicto como local, de diecisiete triunfos, dos empates y tres goles encajados, ayudó a alcanzar la primera plaza en la sesión 1970-71. Pero esta vez con otras reglas, pues la categoría pasó de tener ocho grupos a cuatro, y a pesar de acabar la primera vuelta en la octava posición.​ El ascenso se confirmó en la penúltima jornada con una victoria por 4-0 ante el Real Unión Club,​ mientras que en la Copa del Generalísimo llegó hasta dieciseisavos de final, donde perdió contra Las Palmas por 0-4.​

Etapa en Segunda División (1971-1976)

Para la vuelta a Segunda División en la campaña 1971-72, se contó con la participación de algunos canteranos como Felipe Martín o Antonio Cantudo. De igual manera, Danny Bergara y José Juan, que regresó de Las Palmas y firmó catorce goles, se unieron al bloque del ascenso.​ Por otra parte, se confió el puesto de entrenador otra vez a García Verdugo, que tras quince partidos en los que obtuvo tres triunfos, fue sustituido por Héctor Núñez,​ quien terminó el curso con un noveno puesto.​ Asimismo, se completó el traspaso del delantero Juanito Díaz, que llevaba en la entidad desde 1965, al Barcelona por 4.5 millones de pesetas.​​ Ignacio Eizaguirre cogió el banquillo para la sesión 1972-73, pero tras cuatro partidos sin marcar, la directiva volvió a confiarle el puesto a Núñez,​ mientras que en el apartado presidencial, Pisaca relevó a González Carillo.​ No consiguió ningún triunfo fuera de casa, y al empatar ante el colista Valencia Mestalla en la última jornada,​ terminó en el puesto catorce y tuvo que disputar la promoción de permanencia.​ En ella se enfrentó a un Ensidesa al que superó por 6-2 en la ida, con goles de Manuel Medina (por partida doble), Jorge Fernández (que firmó un triplete) y Esteban Jorge,​ y con el que no pasó del empate a cero en la vuelta.​

Julio Montero Castillo en 1974

Antes del comienzo del curso 1973-74, Pisaca dejó el puesto y este pasó a Cristóbal González Cano,​ a la vez que la Federación Española permitió dos plazas para extranjeros en las competiciones nacionales.​ De tal forma, fichó a los uruguayos Ángel Ferreira y Pedro Kraus, así como al técnico Dagoberto Moll.​ Quedó el cuarto clasificado, a cinco puntos del líder,​ mientras que en la Copa del Generalísimo cayó en la quinta ronda ante el Betis, aunque remontó un 3-0 contra el Córdoba en la eliminatoria anterior.​ Por otro lado, al término de la campaña, el Sevilla compró a Antonio Cantudo por doce millones de pesetas.​​

En la temporada 1974-75 ingresaron el guardameta paraguayo Alcides Báez —por lo que Kraus tuvo que salir— y Justo Gilberto, que volvió tras siete años en Las Palmas.​ En diciembre dimitió González Cano y una junta de urgencia presidida por Manuel Abreu destituyó a Moll,​​ a quien sustituyó José María Negrillo una vez cumplida la jornada catorce.​ El exjugador Julio Santaella alcanzó la presidencia en enero de 1975,​ y al equipo con el nuevo entrenador solo se le escapó un punto en el Heliodoro, a la vez que tras tres meses de iniciado el curso y luego de varios fallos en partidos consecutivos, Báez perdió la titularidad en favor de Manuel Domínguez.​ Por otra parte, quedó el duodécimo clasificado, salvándose de jugar la promoción de permanencia en la última jornada ante el Cádiz,​ en la que sería la única victoria fuera de casa.​ Felipe Mesones tomó el mando técnico para la campaña 1975-76,​ en la que se fichó a algunos jugadores como Antonio Illán (que anotó diecinueve goles), Hugo Fernández o Julio Montero Castillo.​ Si bien estuvo en la pelea por el ascenso durante la mayor parte de la temporada, una derrota por 0-3 contra el Córdoba a falta de cinco jornadas hizo que se saliera y cayera a la séptima posición.​ Por otra parte, en la Copa del Generalísimo lo eliminó el Real Zaragoza por un global de 1-2 en los cuartos de final, venciendo en la eliminatoria anterior al Real Madrid por 2-1.​

La segunda era de José López Gómez (1976-1986)

Manuel Sanchís en 1966

Para la sesión 1976-77, Mesones salió y en su lugar entró Mariano Moreno,​ y en la octava jornada, con el equipo cuarto pero con futbolistas expedientados y críticas del propio entrenador a la directiva, dimitió Santaella Benítez.​ A finales de diciembre, la junta separó a Moreno de la plantilla y lo expedientó, pues se unió al posicionamiento de los jugadores, que llevaban tiempo sin cobrar.​ Entonces, Ñito ejerció como técnico interino en cuatro partidos, en los que no consiguió ganar, hasta el regreso de Monero, al tiempo que José López Gómez salió elegido presidente.​ A pesar de entrar cuando estaba en descenso, nueve partidos sin perder hicieron que ascendiera hasta la sexta posición, a cinco puntos del ascenso; por otra parte, se retiraron Alberto Molina, al inicio, y Justo Gilberto, al final.​

Manuel Sanchís fichó como técnico para la campaña 1977-78,​ en la que se tuvo que desprender, por deudas, de Esteban Álvarez, Jorge Fernández, Crispín Maciel (que venía de firmar veinte dianas), Kraus y Ferriera.​ Más allá de eso, no pudo mantener la categoría, al consumar su descenso con un 4-1 ante en Real Zaragoza,​ mientras que en la Copa del Rey llegó hasta los octavos de final.​ Tras bajar a Segunda División B, de cara al curso 1978-79 se desprendió de una decena de futbolistas, si bien se mantuvo a Sanchís, que duró hasta la octava jornada, cuando su ayudante Olimpio Romero le sustituyó.​​ Dos meses sin conocer la derrota hicieron que alcanzara la segunda posición, pero algunas derrotas en el tramo final lo dejaron el sexto clasificado.​

En la sesión 1979-80 alcanzó el tercer puesto, mientras que el canterano Víctor Celso marcó diecisiete dianas,​ tras lo cual Las Palmas lo compró por veinte millones de pesetas.​ En el siguiente curso fichó a José Ramón Lamelo, a pesar de que a Romero le quedaba un año de contrato,​ y quedó quinto, con la venta de Julio Durán y Román Miranda al Atlético de Madrid para reducir la deuda que tenía. Por otra parte, se produjo el regreso de Barrios doce años después, para conformar una dupla goleadora con Chalo, quien firmó veinte dianas.​​ En la Copa del Rey cayó en la segunda ronda en manos del Recreativo de Huelva, no sin antes vencer a Las Palmas por un global de 4-3 en la primera.​ El técnico José Iglesias regresó para la temporada 1981-82, en la que se dieron huelgas y confrontaciones entre miembros de la plantilla, ya que algunos no siguieron las protestas de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). A su vez, también volvió Juan Díaz, que a causa de lesiones solo pudo disputar cuatro partidos y a falta de doce jornadas para el cierre abandonó la plantilla.​​ Con el equipo en descenso, Iglesias fue sustituido por José María Ramos, quien recuperó a los apartados Francisco Brito y Álvaro González, y logró el decimotercer puesto.​

El puesto de entrenador en la campaña 1982-83 se le confió a José Ramón Fuertes,​ que contó con algunos refuerzos como Agustín Lasaosa, Ramón Masqué y Peio Aguirreoa, así como el de Rubén Cano, que venía de ser internacional con España años antes.​ Diez victorias en los últimos trece encuentros catapultaron al equipo a los primeros puestos,​ y con un 6-0 al Compostela certificó su ascenso al quedar segundo. En ello tuvieron que ver tanto Lasaosa como David Amaral, ya que marcaron veintitrés y quince dianas, respectivamente.​​ Fuertes abrió la temporada 1983-84, en la que ingresaron en la plantilla algunos jugadores como Gilberto Yearwood, Julián Ordoki, Pedro Camus, Ramón Eizmendi o Martín Abad.​ Con el equipo en descenso tras una derrota por 4-1 contra el Celta de Vigo, Juan José García sustituyó en febrero al destituido Fuertes,​ y con él llegaron los refuerzos de Voro, cedido por el Valencia, y Ramón Maradiaga. Dos victorias en los últimos partidos, incluida una en el campo de Las Palmas, hicieron que certificara la permanencia;​ aun así, no pudo superar al equipo de Gran Canaria en la Copa de la Liga, pues cayó por un global de 4-8.​

Para la sesión 1984-85 se fichó al técnico Dragoljub Milošević, que tuvo que ver como la mayor parte de la plantilla secundó una nueva huelga de la AFE,​ además de impagos por parte de la directiva, que apartó a Cano, Brito y Lasaosa. Por ello, tuvieron protagonismo canteranos como Quique Medina; por ejemplo, la segunda jornada, ante el Deportivo de La Coruña, la disputaron nueve juveniles, ya que los demás estaban de protesta.​ En la siguiente campaña se renovó gran parte del plantel, con la adquisición de Julio Suárez, Xabier Sirvent, Chuti, Lacalle y Rafael Alonso, entre otros. El técnico serbio, que llegó a comentar en una rueda de prensa «Tendremos que ir a buscar la salvación fuera de casa, porque aquí no podemos jugar con tranquilidad», a causa del ambiente instaurado en el Heliodoro por los malos resultados,​ fue destituido en febrero y su lugar lo pasó a ocupar Domingo Rivero, que era preparador del juvenil.​ El cambio no pudo hacer que el equipo se salvara, pues finalizó penúltimo; en la Copa del Rey, no obstante, llegó hasta los octavos de final, tras eliminar al Sporting y el Valencia.​

Época Dorada y la era de Javier Pérez (1986-2002)

De Segunda B a Primera División (1986-1992)

Homenaje a Rommel Fernández en el Heliodoro

De cara a la campaña 1986-87, Javier Pérez Pérez asumió la presidencia,​ a la vez que Martín Marrero el puesto de entrenador.​ Se fichó a algunos canarios, como Isidro García, Felipe Hernández o Pedro Martín,​ que venían de equipos de Tercera División y que se unieron a los goleadores Julio Suárez y Víctor Celso, que anotaron diecisiete dianas cada uno. Con veintiún triunfos y cuatro derrotas,​ quedó campeón, al tiempo que certificó su ascenso a falta de tres jornadas para el final al superar al San Sebastián por 5-1.​ Por otro lado, en el verano de 1986 se fichó al jugador panameño Rommel Fernández, tras despuntar en el III Campeonato Mundial de Fútbol de la Emigración, celebrado en los municipios Guía de Isora, Granadilla de Abona, Adeje y Arona; empezó en el filial, ya que en Segunda B no podían participar extranjeros.​ Marrero comenzó la temporada 1987-88, pero tras siete jornadas disputadas, y estando en la decimosexta posición, le sustituyó Pepe Alzate.​ El nuevo técnico finalizó en el duodécimo puesto un curso en el que se unieron al plantel algunos como Guina Gallon, Ricardo Ortega Mínguez, Luis Delgado Vargas o José María Noriega, así como Rommel Fernández.​

Para la campaña 1988-89 se contractó al entrenador Benito Joanet, que alzó al equipo hasta la tercera posición, a un punto del ascenso directo.​ Superó la promoción de ascenso frente al Real Betis al vencer por 4-0 en la ida, con dos anotaciones de Rommel —que ese curso hizo veintidós goles—, y perder por 1-0 en la vuelta.​ En su regreso a la máxima categoría, correspondiente con la sesión 1989-90, Vicente Miera tomó las riendas técnicas, pero fue cesado a finales de enero,​ con Xabier Azkargorta como recambio.​ Si bien no pudo sacar al conjunto del descenso, un gol en propia de Manolo Hierro ante el Cádiz en la penúltima jornada certificó la clasificación para la promoción de permanencia,​ cuyo primer partido, contra el Deportivo, concluyó con un empate sin goles en el Heliodoro. En la vuelta, un cabezazo de Eduardo Ramos a pase de Albert Ferrer dio la victoria a los tinerfeños, con la consecuente salvación.​

Azkargorta empezó la temporada 1990-91, que arrancó con el fichaje del centrocampista argentino Fernando Redondo, en lugar del de Pedro Troglio, que los medios de comunicación daban por hecho.​ Se unieron, asimismo, Paqui Veza, Marcel Sabou, José María Salmerón y el portero Agustín Rodríguez, que vino para competirle el puesto a Manolo López.​ Al entrenador se le comunicó su cese tras un empate en la decimoséptima jornada,​ y entonces se le confió el puesto a Jorge Solari,​ que realizó algunos cambios tácticos como el retraso de Felipe Miñambres y Quique Estebaranz.​ Solari, a pesar de debutar con una derrota por 6-2 contra el Valladolid,​ consiguió cinco victorias consecutivas y ascender en la clasificación hasta el decimocuarto puesto.​ En la sesión 1991-92 se fichó a Pizzi (que hizo quince goles), Óscar Dertycia, Sebastián Cruzado (Chano) y Antonio Mata, y a mediados de abril y con el equipo en el decimosexto puesto, se cambió a Solari por Jorge Valdano.​​ El nuevo entrenador, que venía de ser comentarista y en el que se fijó el secretario técnico Santiago Llorente,​ puso dos condiciones para su llegada: un contracto por una temporada más y tener a Ángel Cappa como ayudante.​ Consiguió la salvación con cuatro victorias en sus ocho partidos,​ siendo dos 2-1 ante el Valencia y el Barcelona, un 4-1 al Sevilla y una remontada por 3-2 al Real Madrid que le privó de ganar la competición en favor del Barcelona.​​

Clasificaciones para la Copa de la UEFA y Ligas de Tenerife (1992-1997)

En la campaña 1992-93 llegaron los refuerzos de José Manuel Ochotorena, César Gómez y Ezequiel Castillo. Seis victorias consecutivas catapultaron al conjunto entrenado por Valdano hasta los puestos altos de la clasificación,​ al punto en que en la última jornada debía ganar al Real Madrid si quería entrar en puestos de competición europea, y lo hizo con un 2-0.​ Así, terminó en el quinto puesto, con otros quince goles de Pizzi, y volvió a dejar a los madrileños sin título.​ Como agradecimiento, el Barcelona invitó al conjunto al Trofeo Joan Gamper, que los tinerfeños se llevaron al derrotar a los catalanes en la final por 1-3.​ Para la sesión 1993-94 se fichó a Diego Latorre, Percy Olivares, Nacho Conte y Carlos Aguilera, entre otros.​ En la Copa de la UEFA alcanzó los octavos de final, donde cayó ante la Juventus de Turín por un global de 2-4 (3-0 en la ida y 2-1 en la vuelta), no sin antes superar al AJ Auxerre (3-2) y al Olympiakos (5-5, v.).​ Por otro parte, en la Copa del Rey llegó hasta las semifinales, ronda en la que no pudo con el Celta de Vigo (2-5),​ si bien venció al Valencia en los octavos por 5-4 y al Real Madrid en los cuartos de final por 5-1, con un 0-3 en el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu.​​ En la competición liguera quedó décimo, y tras el final del curso el Madrid se hizo con los servicios de Valdano y Redondo;​​ la venta del último, por 500 millones de pesetas, trajo consigo a Víctor Manuel y Luis Miguel Ramis.​

Jupp Heynckes en 2013

Tras la salida de Valdano, en la temporada 1994-95 llegó Vicente Cantatore,​ así como los jugadores Juanele, Vivar Dorado, los guardametas Marcelo Ojeda y José María Buljubasich, y Pizzi, que había sido cedido al Valencia; salieron Pier y Dertycia.​​ En el plano competitivo, acabó en el decimoquinto puesto —a un punto de la promoción de permanencia— y en la Copa del Rey cayó en las rondas previas ante una Las Palmas que militaba en Segunda B.​ En la siguiente sesión vino el técnico Jupp Heynckes,​ al tiempo que se empezó a dar tres puntos por victoria, en lugar de dos.​ A su vez, Pizzi ganó el Trofeo Pichichi con treinta y un dianas, y el entrenador dio cancha a futbolistas como Alexis Suárez, Toni Robaina, Slaviša Jokanović y Ojeda, con los que consiguió el quinto puesto, y por lo tanto la clasificación para jugar en Europa.​ Por otro lado, en la Copa del Rey salió derrotado en los cuartos de final por un 0-3 ante el Atlético de Madrid.​

En la campaña 1996-97 se marcharon los delanteros Aguilera y el internacional español Pizzi, este último al Barcelona, y llegaron Meho Kodro y los defensas Sergio Ballesteros y Pablo Paz.​​ En la liga quedó el noveno clasificado, con dos goleadas por 6-0 al Sporting y al Compostela,​ mientras que en la Copa de la UEFA llegó a las semifinales, donde ganó en la ida por 1-0 al Schalke 04 con una anotación de penalti de Miñambres. No obstante, en la vuelta cayó en la prórroga, con una diana de los alemanes en el minuto 107.​ Antes superó al Maccabi Tel Aviv (4-3), a la Lazio (5-4), al Feyenoord de Róterdam (4-2) y al Brøndby IF (2-1).​ Juanele anotó en la competición un total de cuatro goles, dos de ellos en la remontada en el encuentro de vuelta en el Heliodoro ante la Lazio, que acabó con un 5-3.​

Declive (1997-2002)

Tras la marcha de Heynckes al Real Madrid,​ en la campaña 1997-98 llegó Víctor Fernández, que vivió la salida de César Gómez y los fichajes de Ferdi Vierklau y Roy Makaay al Vitesse por 2000 millones de pesetas,​ Samuel Slovák y Domingos Paciência, este último por 1300 millones.​​ Se despidió al entrenador pasada la décima jornada,​ con una derrota incluida en la Copa del Rey ante Las Palmas (4-5),​ y al él le siguieron dos, Artur Jorge (llegó a mediados de noviembre) y Juan Manuel Lillo (finales de febrero),​​ quien sirvió de revulsivo y dejó al equipo en el decimoquinto puesto, con doce goles de Kodro.​ La salvación le valió a Lillo la renovación para la sesión 1998-99, en la que apenas se acometieron fichajes, y tras malos resultados, a finales de diciembre le sustituyó Carlos Aimar.​ Entonces, en el mercado de inverno se contractó a Federico Lussenhoff, Federico Basavilbaso, Javi López, Mista y Pier, en un intento por no descender.​ Aun así, y con un tándem conformado por Robi y Miñambres (que se retiró para la ocasión) para las últimas seis jornadas,​ no pudo conseguirlo, ya que finalizó penúltimo.​

Rafa Benítez en 2013

Para su regreso a Segunda, correspondiente con el curso 1999-2000, se hizo con los servicios del técnico Mauro Sandreani,​ que contó con algunos fichajes como los de Hugo Morales, Barata y Ígor Simuténkov. Por el contrario, salieron Jokanović, Juanele, Chano, Makaay, Julio Llorente y Antonio Mata,​ y no tardó en hacerlo Sandreani, que duró siete partidos.​ Le sustituyó Fernando Castro,​ que tras alejarse de los puestos de arriba fue cambiado por Ángel Cappa;​ con seis partidos dejó al conjunto en el decimocuarto puesto.​ Por el camino, un triunfo por 0-4 al Leganés dejaba a los chicharreros en el cuarto puesto, pero una supuesta alineación indebida del canterano Jordi Ocaña hizo que el Comité de Disciplina Deportiva le diera los tres puntos a los madrileños, si bien meses después se los concedió al Tenerife.​​

El puesto de entrenador para la campaña 2000-01 se le confió a Rafa Benítez,​ que adquirió a los jóvenes Sergio Aragoneses, José Luis Martí, Luis García, Antonio Hidalgo, Curro Torres, Gerardo Torrado y David Charcos.​ La capacidad defensiva del conjunto y la goleadora de García,​ que marcó dieciséis dianas, así como la de Mista y Barata, con diez cada uno,​ lo alzaron al tercer puesto, por debajo de Betis y Sevilla. Certificó su ascenso en la última jornada con una victoria por la mínima en el campo del Leganés, con una anotación de falta de Hugo Morales.​ El triunfo significó un empate a puntos con el Atlético de Madrid, cuya diferencia de goles era menor;​ no obstante, los madrileños estuvieron peleando hasta días antes, sin éxito, que los papeles de Barata no estaban en regla y que el Tenerife era consciente.​​ Por otro lado, en la Copa del Rey llegó hasta los octavos de final, donde cayó por un global de 0-4 ante el Mallorca.​

Benítez abandonó el puesto para la temporada 2001-02 y se fichó a Pepe Mel,​ que tras algunos traspiés, como una derrota ante el Lanzarote por 5-1 en la Copa del Rey,​ fue cambiado en febrero por Javier Clemente.​ Mientras tanto, causaron alta algunos jugadores como Javi Venta, Muñoz Mustafá, David Bermudo, Manel Menéndez, Iván Ania, Xisco Muñoz o Esteban Fuertes, a la par que tomaron protagonismo los canteranos Vitolo Añino y Acorán Barrera.​ A pesar de que Clemente, que llegó con el equipo último, encadenó cuatro partidos sin perder, no pudo lograr la salvación, ya que solo puntuó en dos de los ocho últimos partidos, con victoria incluida ante Las Palmas (0-1) en la penúltima jornada.​ De igual forma, se sucedieron incidentes entre aficionados y jugadores, como un ladrillazo al coche de Lussenhoff tras un 1-5 contra el Valladolid.​​

Periplo en Segunda y llegada de Miguel Concepción (2002-2008)

Veljko Paunović en 2006

Con el regreso a Segunda División, de cara a la campaña 2002-03 salieron Pablo Paz, Hugo Morales, Lussenhoff, Slovák y André Luiz (por trece millones de euros al PSG),​ y entraron Jesús Vázquez, Edu Moya, Veljko Paunović, quien hizo dieciocho goles, Ayoze Díaz, Kiko Ratón y Sebastián Corona.​ Por otro lado, en el plano administrativo, Javier Pérez abandonó en diciembre el puesto de presidente tras ganar Víctor Pérez Ascanio las elecciones;​ la nueva directiva decidió cambiar al técnico Ewald Lienen por el exjugador David Amaral, que alcanzó el octavo puesto.​​ En la temporada 2003-04 se dieron salidas como las de Alexis Súarez, Martí, Bruno Marioni e Iván Ania, al tiempo que ingresaron Keko, César La Paglia, Robert Enke y Miroslav Đukić, y debutó el canterano Cristo Marrero.​ Tras una racha irregular, a principios de enero se reemplazó a Amaral por Martín Marrero,​ que logró repetir la misma posición que el curso anterior, tras solo ceder en cinco de los veinticuatro encuentros que dirigió.​

El puesto de entrenador para el ejercicio 2004-05 se le confió a Pepe Moré, que adquirió a Mariano Bombarda, Daniel Fagiani, Marián Kelemen, si bien salieron Barata, Aragoneses y Basavilbaso.​ El nuevo técnico fue cesado y cambiado por Barrios en enero,​​ que alzó al equipo hasta el noveno lugar.​ Por otro lado, en la Copa del Rey superó al Celta de Vigo por 3-1, pero no pudo con el Real Madrid en la segunda ronda, pues perdió por 1-2 en la prórroga.​​ Así pues, Barrios abrió la temporada 2005-06 y duró hasta noviembre,​ ya que a principios de mes fue reemplazado por Antonio López Habas,​ y a este le siguieron dos entrenadores más, siendo Amaral,​ que dirigió catorce encuentros, y Bernd Krauss,​ que cerró el curso en el decimoctavo lugar.​ En el apartado administrativo, en diciembre Pérez Ascanio dimitió ante la crisis tanto económica como deportiva,​​ y en su lugar Miguel Concepción accedió a la presidencia.​

En la siguiente campaña se dio baja a veintiún jugadores, al tiempo que se fichó a diecisiete, entre ellos Marc Bertrán, Pablo Sicilia, Manolo Martínez, José Antonio Culebras y Tomasz Frankowski, y debutó el canterano Iriome González.​ En cuanto al apartado técnico, Krauss continuó hasta diciembre,​ cuando al estar en la decimonovena posición se le cambió por Casuco,​ que tras alcanzar el séptimo puesto acordó irse aún faltando dos jornadas para el cierre, que las cubrió Toño Hernández.​ De tal manera, José Luis Oltra tomó el puesto de cara a la temporada 2007-08, en la que llegó como cedido del Levante, si bien en enero lo hizo de su propiedad, el delantero Nino,​ que anotó diecisiete goles. Por otro lado, quedó undécimo clasificado, tres puntos por encima de las posiciones de descenso.​

De Primera a Segunda B (2009-2011)

Nino en 2010

El curso 2008-09 comenzó con la llegada de Alejandro Alfaro, Ezequiel Luna, Richi, Mikel Alonso, Dani Kome, Juanlu Hens, Luis García y Pau Cendrós, así como con el regreso de Aragoneses.​ En la jornada veinte entró en los puestos de ascenso para no salir,​ al punto de situarse líder en la antepenúltima jornada tras superar al Xerez, que por entonces ocupaba el puesto, por 2-0 y con un jugador menos desde el minuto veintisiete.​ Así, en la siguiente jornada consiguió el ascenso a Primera División venciendo al Girona por 0-1, con gol del camerunés Kome.​​ Por otra parte, Nino se consagró como el jugador con más anotaciones, con veintinueve, por lo que se hizo con los premios Pichichi y Zarra;​ el cedido Alfaro firmó veinte dianas.​ Para la sesión 2009-10 se conservó el bloque de jugadores de la anterior, aunque con la salida del capitán Cristo Marrero.​ Solo logró vencer en un partido fuera de casa, de forma que los resultados irregulares le llevaron a permanecer la mayor parte de la competición en los últimos puestos, jugándose la permanencia en la última jornada.​ En ella cayó contra el Valencia por 1-0, con un gol en el minuto noventa, si bien la igualada no servía —únicamente la victoria—, pues el Málaga empató, dejando a los tinerfeños penúltimos.​​

Para la campaña 2010-11 no se contó con Oltra,​ al tiempo que salieron Ayoze García, Ángel Rodríguez, Richi, Culebras y Manolo Martínez, cuyas idas suplieron Melli, Igor de Souza, Natalio Lorenzo, Julio Álvarez y Grégory Béranger.​ En apartado técnico, llegaron a pasar hasta cinco, siendo Gonzalo Arconada (cuatro encuentros),​ el interino Alfredo Merino (uno),​ Juan Carlos Mandiá (quince),​ Antonio Tapia (doce) y David Amaral (diez).​​ Ninguno de ellos pudo evitar un descenso ya consumado jornadas ante del final, de manera que acabó antepenúltimo, ocho puntos por debajo del siguiente.​ En la temporada 2011-12 quedó encuadrado en el primer grupo de la tercera categoría, con la llegada de jugadores como Jorge Perona (dieciséis goles), Luismi Loro, Chechu o Aridane Santana,​ comenzando con el entrenador Antonio Calderón, que luego de veintiún partidos dio paso a Andrés García Tébar,​ que a su vez fue sustituido por el interino Quique Medina.​ Este se encargó de dirigir al equipo en las últimas cinco jornadas, finalizando como segundo, y en la promoción de ascenso,​ en la que superó la primera fase (4-1 al Badalona) y la segunda (4-2 al Linense), pero cayó en la final ante la Ponferradina (1-3).​

En la sesión 2012-13 se apostó por Álvaro Cervera como entrenador,​ quien logró llegar como líder del primer grupo hasta el parón de invierno.​ Posteriormente, se proclamó campeón a dos jornadas del final,​ con un Aridane que marcó veinticinco dianas y un Aragoneses que consiguió ser el guardameta menos goleado.​ Así pues, ascendió al vencer en la promoción de campeones al Hospitalet por un global de 3-2, imponiéndose en el Heliodoro por 3-1 —anotaron Loro, Raúl Llorente y David Medina—, renta que permitió una derrota por la mínima en la vuelta.​ Por otra parte, quedó subcampeón de Segunda B, al salir derrotado contra el Deportivo Alavés en la final (2-3).​

Vuelta a Segunda División (2013-presente)

De cara a la temporada 2013-14 se dieron varios cambios en la plantilla, tales como la llegada de Carlos Ruiz, Raúl Cámara y Aitor Sanz o la consolidación de algunos canteranos como Roberto Gutiérrez —en sustitución de Aragoneses—, Cristo Martín, Suso Santana o Ayoze Pérez, quien hizo dieciséis anotaciones.​ A pesar de que no ganó su primer partido hasta la séptima jornada, el equipo dirigido por Cervera llegó a colocarse cuarto clasificado en la entrega treinta y cinco,​ pero siete derrotas consecutivas, en las que no marcó gol alguno, hicieron que finalizara undécimo.​ Los números de Ayoze le sirvieron para fichar por el Newcastle en la campaña 2014-15, lo que reportó el ingreso de dos millones de euros.​ Por otra parte, llegaron Ulises Dávila y Diego Ifrán, mientras que la titularidad en la portería se la alternaron hasta cuatro guardametas, siendo estos Jacobo Sanz, Gutiérrez, Carlos Abad y Dani Hernández.​ En cuanto a resultados, tras una racha irregular, a principios de febrero se cambió a Cervera por Raúl Agné,​ finalizando como decimoséptimo, cuatro puntos por encima del descenso.​

En la sesión 2015-16 se sumaron a la plantilla en calidad de cedidos Saúl García, Tomás Martínez, Anthony Lozano, Thierry Moutinho y Jon Aurtenetxe, al tiempo que tomaron protagonismo los canteranos Nano Mesa —que hizo catorce goles—, Omar Perdomo, Jorge Sáenz y Cristo González.​ Un balance de dos triunfos en las primeras once jornadas llevaron a la destitución de Agné,​ que fue relevado por el exjugador José Luis Martí;​ en la que sería su primera experiencia en los banquillos logró el decimotercer puesto.​ Mesa fichó por el Eibar en la campaña 2016-17 por 3.2 millones,​ y por contra, llegaron Aarón Ñíguez, Amath Ndiaye, y en el mercado de invierno, el internacional japonés Gaku Shibasaki.​​ Tras iniciar en descenso, fue subiendo puestos con el paso de las jornadas, finalizando en los puestos de promoción como cuarto clasificado.​ Así pues, en la primera eliminatoria pasó tras empatar con el Cádiz, ya quedó mejor posicionado,​ pero en la final cayó ante el Getafe por un global de 3-2, quedándose a un gol del ascenso.​

Luis Miguel Ramis (2015)

Para el curso 2017-18 se produjo la salida de gran parte del bloque del anterior, como Lozano, Germán Sánchez, Ñíguez, Shibashaki o Cristo González,​ y por contra se unieron al plantel Filip Malbašić, Luis Milla, Bryan Acosta, Lucas Aveldaño, Samuele Longo, Luis Pérez, Víctor Casadesús, Paco Montañés, Juan Carlos Real y Juan Villar, Álex Mula y Tyronne del Pino.​ A causa de varios empates y la lejanía con los puestos de arriba, en febrero se cambió a Martí por Joseba Etxebarria,​ quien logró seis triunfos en siete encuentros, pero tres derrotas seguidas hicieron que no pudiera llegar a la promoción, finalizando undécimo.​ El técnico vasco comenzó la temporada 2018-19, pero fue cesado tras la quinta jornada al no obtener ninguna victoria y caer en la primera ronda de la Copa del Rey,​ con Oltra como relevo, que a pesar de sacar al equipo del descenso, fue cambiado por Luis César Sampedro a falta de cuatro partidos.​​

En la sesión 2019-20 se fichó a jugadores como Samuel Shashoua, Nikola Šipčić, Álex Bermejo, Adrián Ortolá o Shaq Moore, mientras que salieron Sáenz, Cámara y Naranjo y Malbašić como cedidos.​ Se le confió el puesto de entrenador a Aritz López Garai,​ pero a mediados de noviembre fue cambiado por Rubén Baraja,​ y parón por la pandemia de coronavirus mediante, logró finalizar en el duodécimo puesto.​ Por otra parte, en la Copa del Rey llegó hasta los octavos de final, donde cayó en los penales ante el Athletic Club, tras empatar a tres.​ En la siguiente campaña comenzó como técnico Fran Fernández,​ si bien a finales de noviembre le sustituyó el exjugador Luis Miguel Ramis,​ finalizando como decimocuarto.​ A continuación, en la 2021-22 alcanzó el quinto puesto en la clasificación, obteniendo plaza para la promoción de ascenso, en la que, primeramente superó a Las Palmas por un global de 3-1, pero cayó ante el Girona en la fase decisiva (1-3).​

El Club Deportivo Tenerife es un club de fútbol español con sede en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, capital de la isla de Tenerife, en la comunidad autónoma de las Islas Canarias. Fue fundado el 14 de noviembre de 1922 y actualmente juega en la Segunda División de España.

El Tenerife es uno de los clubes más importantes de las Islas Canarias y ha jugado en la Primera División durante 14 temporadas. Su mayor logro fue el subcampeonato de la Copa del Rey en la temporada 1998-99, cuando perdió la final ante el Valencia CF.

El Tenerife también ha participado en competiciones europeas, como la Copa de la UEFA y la Liga de Campeones de la UEFA. Su mejor resultado fue llegar a los octavos de final de la Copa de la UEFA en la temporada 1996-97.

El Tenerife juega sus partidos como local en el Estadio Heliodoro Rodríguez López, que tiene una capacidad de 22.824 espectadores. El club tiene una gran base de aficionados en Tenerife y en el resto de las Islas Canarias.

Los colores tradicionales del Tenerife son el azul y el blanco. El escudo del club está formado por una corona y un balón de fútbol, y lleva los colores azul y blanco.

El Tenerife es un club con una gran historia y tradición, y es uno de los clubes más importantes de las Islas Canarias. El club tiene una gran base de aficionados y es uno de los clubes más seguidos de España.