Los "Raptors Sub-23" son un equipo de baloncesto salvadoreño con sede en la ciudad de San Salvador. El equipo fue fundado en 2018 y juega en la Liga Mayor de Baloncesto (LMB), la máxima división del baloncesto salvadoreño.

Los "Raptors Sub-23" están compuestos por jugadores menores de 23 años y se han convertido en uno de los equipos más prometedores del país. En su primera temporada en la LMB, el equipo llegó a las semifinales, y en la temporada 2019-2020, llegaron a la final, donde perdieron ante los Brujos de Izalco.

El equipo está liderado por el escolta Diego Mejía, quien es uno de los jugadores más talentosos de su generación. Mejía fue nombrado Jugador del Año de la LMB en la temporada 2019-2020, y también fue convocado a la selección nacional de El Salvador.

Otros jugadores clave del equipo incluyen al alero Carlos Arias, el ala-pívot José Martínez y el pívot Roberto Campos. Estos jugadores han ayudado a los "Raptors Sub-23" a convertirse en uno de los equipos más competitivos de la LMB.

El equipo es propiedad de la familia Solórzano, que también es propietaria de los Brujos de Izalco. Los Solórzano han invertido mucho dinero en los "Raptors Sub-23", y esperan que el equipo pueda ganar el campeonato de la LMB en un futuro próximo.